Uno de los mayores éxitos del año pasado en cuanto a series de anime, ha acabado de estrenar segunda temporada.
K-ON es una comedia costumbrista (de la vida escolar) con toques “moe” y mucho humor, a la que se le añade como novedad la música.
Adaptando el manga homónimo de Kakifly, la historia se centra en cuatro chicas de instituto que intentan mantener el club de música a flote a pesar de sus pocos miembros, y del desconocimiento completo de una de sus miembros por la música (Reseña, aquí).
Ookiku Furikabutte también estrena segunda temporada y no es de extrañar, porque también fue todo un éxito su primera temporada y lo fue (y es) el manga que adapta de Asa Higuchi
Oofuri sigue los pasos de un equipo de instituto para llegar al Koshien, centrándose es Mihashi Ren un chico de familia rica que adora el beisbol y por enchufe acaba siendo pitcher en su escuela secundaria, la Mihoshi. Tras perder partido tras partido y ser avergonzado y odiado por todo el equipo, decide empezar desde cero en su nueva escuela, la Nishiura, donde descubrirá que quizá sí que sea un buen pitcher, que solo le faltaba encontrar un equipo que le acepte y le apoye (Reseña, aquí).
También lo ha hecho la adaptación del premiado manga Rainbow - Nisha Rokubō no Shichinin de George Abe y Masasumi Kakizaki.
Este anime en donde el actor Shun Oguri (Crows Zero) es uno de los encargados de poner la voz a uno de los protagonistas nos narra la una historia situada en los años 50 que se centra en 6 delincuentes juveniles y su mentor en el reformatorio.
La trama sigue sus vidas mientras están en reformatorio donde han tenido que aguantar todo tipo de humillaciones, y los años posteriores a abandonarlo.
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