domingo, 5 de junio de 2011

Chonmage Purin.



Yoshihiro Nakamura, el director que últimanente sólo hace que dejarnos de piedra con peliculas tan sensacionales como "Fish Story" o "Golden Slumber", lo ha vuelto a hacer. Con una propuesta sencilla, en este caso la adaptación de una novela ligera, vuelve a rodar una pequeña joyita que añadir a su filmografía, cada vez más llena de titulos imprescindibles. Con su naturalidad habítual y una dirección de lo más efectiva, consigue un pequeño gran film, divertido y lleno de emotividad.

Hiroko, madre soltera multiatareada, lleva a su hijo a la guardería, justos de tiempo, como siempre. Por el camino ven a un hombre disfrazado de samurai, delante del super del barrio. Cuando por la tarde, después de recoger al pequeño Tomoya, pasan por delante del super y allí sigue el samurai, que acaba, hambriento, siendo acogido por Hiroko.
El samurai, Yasubei, por su parte no entiende nada: ha aparecido 180 años en el futuro, y en la sociedad nadie lleva katana, y las mujeres... son independientes!
Para pagar la ayuda de Hiroko, Yasubei comienza a ayudar en lo único que a la atareada Hiroko le hace falta, las taréas domésticas, algo que el samurai se tomará muy en serio.


Típico de Nakamura, coge una trama extrañísima, en este caso con viaje en el tiempo y un choque de culturas de lo más divertido, y la rueda como si se tratara de lo más normal de mundo, con una naturalidad y una confianza tremendas. El resultado es una comedia muy divertida, típica y con un final predecible, pero con un ritmo muy dinámico y desde luego con unos personajes que se ganan un trozo del corazón del espectador.
Además el director utiliza el viaje en el tiempo para usarlo en el choque de culturas, pero no como "problema": el samurai simplemente acepta que ha acabado en el siglo 21, y apenas se preocupa en saber el que demonios le ha pasado, simplemente intenta adaptarse a la vida moderna, manteniendo eso si, su punto de vista de la rectitud y la responsabilidad con la que se ha de comportar el ser humano.
Según avanza el film el guión adquiere un par de giros dramáticos más típicos, pero aún así la pelicula no pierde su naturalidad ni sus momentos más divertidos, sobretodo en la primera parte en la que el samurai comienza a adaptarse al mundo de la cocina gracias a los programas televisivos.


Ryo Nishikido, actor y cantante del grupo NEWS debuta en la gran pantalla con esta pelicula después de una carrera centrada en Jdramas románticos, y lo hace con muy buen pulso interpretando con muchísima seriedad y sensibilidad a este samurai con espátula. Nishikido esta a la altura de un personaje que necesita expresar mucho con muy poco, tanto a nivel de guión como físicamente, su parte es clave para que el film funcione tan bién como lo hace.
Rie Tomosaka (Ikechan to Boku), una actriz no muy conocida interpreta con bastante fuerza y energia a Hiroko, consiguiendo muy buenos momentos de comedia, y Fuku Suzuki es el niño que interpreta a Tomoya, con bastante gracia también.

Yoshihiro Nakamura vuelve a sacarse de la manga un film muy agradable y divertido, esta vez con una trama mucho más sencilla de lo que nos tiene acostumbrados, en el que es capaz de rascar de fondo temas importantes o más profundos, sin caer en la moralina, en el drama televisivo o edulcorado; aunque sea una comedia familiar blanquísima lleva su sello, y toda la calidad habitual en su obra, que le está convirtiendo en uno de los mejores directores japoneses de la actualidad.

8 de 10

2 comentarios:

A mi me gustó especialmente la interpretación de Rie Tomosaka, que si sigue así en sus papeles puede algun dia dejar de ser "la que canta el Shoujo Robot de Shiina Ringo" y buscarse el reconocimiento por méritos propios ^^

Tengo que reconocer que me sorprendió Ryo Nishikido, me pareció una actuación muy solida, no le había visto en ningún jdrama y me encantó su parte :)

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