Una de las
cosas por las que los fans de lo asiático recordaremos sin duda el
ya finiquitado 2012, es por ser el año en el que el k-pop llegó
hasta nuestros televisores.
La Ola Hallyu había vistos aumentados
sus seguidores en nuestro país con una progresión aritmética año
tras año, algo que se podía constatar con los cada vez más
numerosos fanclubs, actos especiales o presencia en redes sociales.
Incluso en eventos relacionados con otros aspectos de la cultura
asiática, como los diferentes salones dedicados al manga y anime,
veíamos como año tras año aparecían más y más stands ondeando
la bandera de Corea en territorio supuestamente enemigo. Aunque la
susodicha Ola haya tenido que ver y mucho con que la música coreana
se colara en nuestros televisores en un primer momento, el efecto
“Gangnam Style” parece haber llegado por libre, superando
cualquier tipo de expectativas posibles, convirtiéndose en ese hit
global con record de visitas en Youtube y todo lo que ya sabemos.
La cosa ya venía de atrás, con los
conciertos de JYJ y Beast en Barcelona y Madrid en el Otoño del
2011, o si retrocedemos hasta el principio del año pasado, cuando
nos topamos con la sorpresa de ver que el “The Boys” de Girls
Generation no solo tenía distribución en nuestro país, sino que el
video musical del single era programado con regularidad en cadenas
musicales. Especialmente desde ese momento comenzaron a aparecer
todos esos reportajes en diferentes telediarios de las cadenas
televisivas, captando de manera tan ligera como pueda proporcionar un
vistazo rápido a la Wikipedia (de manera frecuente demasiado rápido)
a un fenómeno a todas luces imparable en Asia, América y Europa.
El tono habitual era el del adulto
condescendiente con los gustos de la chavalería, algo así como
“ahora les da por escuchar a estos cantando en coreano”, el mismo
que suelen utilizar cuando hablan prácticamente de cualquier afición
fuera de los gustos mainstream establecidos. No faltaban las
comparaciones a los mismos artistas, que si Lady Gaga, que si Justin
Bieber, que si Spice Girls o Backstreet Boys según se hablara de
grupos de chicas o chicos. Un vistazo ligero a “algo que por lo
visto esta de moda”, para llenar poco más de un minuto de
reportaje con el que matar un día flojo de noticias.
La cosa no cambió al comenzar el
fenómeno “Gangnam Style”, sino que se multiplicó de la misma
manera en que la canción se convertía en esa “Macarena coreana”.
Se multiplicaron los reportajes y menciones, y al final hasta los
presentadores de magazines matinales tenían que hacer el numerito
del baile del caballo para no quedarse fuera de onda.
Así ha pasado cerca de medio año, que
para el que esto escribe, como fan del k-pop, ha sido un
hostigamiento continuo del (con el tiempo) cansino Psy, el hombre que
ha conseguido, da la sensación que sin proponérselo demasiado,
conquistar el mercado por el que Lee Soo-man o JYP llevan años
peleando.
Esta por ver, por supuesto, si
realmente el efecto de la canción más popular del año le da un
nuevo empujón a la difusión del k-pop y la música asiática en
nuestro país –de momento la Ola sigue su efecto, y en Febrero hay
otro concierto en Barcelona-, y el público descubre la variedad que
existe dentro del propio fenómeno. Aunque solo sea por pura
exposición momentánea, el Hallyu ha tenido la oportunidad de
meterse en muchas casas de golpe.
El efecto solo puede ser positivo, y si
de momento ha servido para poner el nombre de Corea en el telediario
para algo que no sea hablar de Kim Jong-un, con suerte conseguiremos
que los asiáticos dejen de ser vengan de donde vengan “esos
chinos”.
Parece incuestionable además que la
música coreana tiene una enorme repercusión a la hora de servir
como nexo para atraer al público a seguir la cultura audiovisual del
país, con lo que, siendo optimistas, debería servir además para
eliminar algunos prejuicios y aumentar el acercamiento de la gente al
cine y las series asiáticas.
Veremos como progresa todo en un 2013,
si el fenómeno sigue aumentando o se estanca –algo poco probable-,
y si realmente se aprecia el efecto de alguna forma. De momento
volveremos a iniciar el año con un film coreano en cines, con el
estreno de “Nameless Gangster” el 18 de enero, mientras seguimos
a la espera de que algún programador con vista al futuro se decida a
programar una serie asiática en alguna de nuestras cadenas de
televisión.
Pues parece que tienen surte en España... En Argentina, salvo en ciertos sectores jóvenes frikis y el tema Gangnam Style, la única música con difusión sigue siendo la norteamericana... y un poco la local. :-(
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