Al terminar de ver “Confession of
murder” y ver que había hecho su director anteriormente
comprendimos todo: este es un thriller surcoreano con una buena trama
policíaca y un interesante giro de guión, pero repleto de, salvando
su adrenalínico inicio, escenas de acción absolutamente pasadas de
vueltas, más cercanas a las típicas fantasmadas de los films de
acción, que a un thriller policíaco.
Y es que el encargado del guión y
dirección del film es Jung Byoung-gil, que en su día nos alucinó
con su opera prima, el documental “Action boys”, dedicado a la
difícil vida de los dobles de acción surcoreanos.
En este film ha querido combinar una
buena trama criminal, con algunos puntos de originalidad, con esa
acción en que la credibilidad se queda en la habitación de al lado,
y el resultado puede ser tan variable como la capacidad de aceptar
esa combinación por parte del espectador.
Después de haber escapado de la
justicia y permanecido oculto durante años, un asesino en serie se
presenta al público escribiendo un libro en el que relata sus
crímenes.
Con los cargos prescritos por haber
pasado quince años, el detective que estuvo encargado de su caso
deberá resistirse a tomarse la justicia por su mano, algo que sí
intentarán hacer un grupo de familiares de las victimas del asesino.
Dentro del numeroso catálogo de
thrillers de venganza surcoreanos que hemos visto en los últimos
años, “Confession of murder” destaca por el cierto punto de
originalidad que encierra su guión, y sobretodo por esas escenas de
acción desenfrenada que comentaba al principio.
La película hace muchas cosas bien,
siendo la primera plantearnos un duelo interesante entre el policía
que quedó marcado de por vida por el caso que no pudo resolver,
nunca mejor dicho ya que luce una cicatriz en la cara, y el propio
asesino, que aparece cargado de pomposidad y una cierta chulería. Y
para más inri es mucho más joven y guapo de lo que se podía
esperar, con lo que incluso se gana un club de fans, al más puro
estilo idol.
La segunda cosa que hace bien el film
es el tener a dos buenos actores en los papeles principales: Jung
Jae-young (Castaway on the moon) es un seguro de vida, y resuelve su
parte de manera sensacional; lo mismo se puede decir de Park Si-hoo,
actor que se ha labrado una carrera en la pequeña pantalla y que
debutaba en el cine con este film. El actor, enfrascado por desgracia
en problemas legales muy serios, hace un buen trabajo como el odioso
asesino, y en la parte final del film da un paso adelante cuando la
historia gira.
El guión esta bien construido, uniendo
muchos elementos atractivos. Por un lado tenemos ese duelo entre
el asesino que pasea libremente por delante del policía, pero por
otro seguimos a los familiares de las víctimas, que preparan su
venganza concienzudamente.
Además es muy interesante -y por
desgracia, terriblemente cercano a la realidad en algunos aspectos- como refleja a los
medios de comunicación, en que el sensacionalismo manda, y el efecto
en el público en general de la publicación del libro, entre el
estupor inicial y la curiosidad malsana. No es difícil recordar en
como han cubierto muchas cadenas de televisión algunos casos
criminales recientes, y no difieren demasiado de lo que vemos en la
película.
Así que el problema principal para
disfrutar de la película es esas escenas de acción que aparecen de
manera salteada a lo largo de la película, hasta su gran final digno
de una producción de Michael Bay, no por la propia acción, sino
por el exceso general que campa a sus anchas.
Salvando la escena inicial, una de las
mejores escenas de acción que he visto en un film surcoreano desde
“El hombre sin pasado”, el resto es un desfase que en algunos
momentos llega a rozar la vergüenza ajena.
Jung Byoung-gil hace un buen trabajo en
general, tanto en el ritmo narrativo de la película como
técnicamente, donde la película realmente luce muy bien. Rebajando
el tono de la acción y haciéndola un poco más realista, puede
darnos muy buenos frutos muy pronto.
Si no le tomamos demasiado en cuenta
esos excesos puntuales, la historia es bastante adictiva, y más aún
una vez que las cartas se ponen sobre la mesa en la parte final.
Otro thriller surcoreano recomendable a
la lista.
7 de 10
Con solo la portada y el titulo ya me tenias ganada pero es que tras leer la reseña se me ha echo la boca agua.Sin duda la veré por otra parte está al igual que la gran mayoría tampoco esta licenciada en España o tal vez si me gustaría saberlo y el otro detalle que como veo que eres una experto me gustaría mencionarte. ¿Has oído algún rumor sobre si algún día licenciara ya de una vez algún dorama? Estoy harta de verme obligada a verlos subtitulados.
ResponderEliminarMe gustó tu crítica, yo ya tengo muchas muchas ganas de ver esta película, no hallo la hora de verla, me intriga ya que he leído muy buenas críticas sobre ella, a mi personalmente me fascina el género suspenso y policíaco y sobre todo el cine impredecible, con giros en el argumento. Por otro lado es lamentable la situación personal que está pasando el actor de esta película que interpreta al asesino, conozco su trabajo en televisión y es un excelente actor, esperemos todo acabe bien.
ResponderEliminarNo Mari, no está licenciada en España, y dudo que lo esté jamás, la verdad... sobre tu pregunta sobre si hay algún dorama licenciado, hace unos años corrió el rumor de que "La joya en el palacio" estaba licenciada, pero nunca se supo más, ni siquiera que canal tenía los derechos.
ResponderEliminarProbablemente esté en el fondo de algún cajón del ejecutivo de turno.
Esperemos que algún día abran los ojos al público potencial que están perdiendo.