En pleno montaje de “Ashes of Time”,
el ambicioso Wu Xia de complejo rodaje y postproducción, Wong
Kar-Wai se dió a si mismo un par de meses en los que olvidarse del
proyecto para volver con energías renovadas. El director no se quedó
sentado mirando las musarañas, sino que se sacó de la manga en
tiempo record, y con un presupuesto irrisorio, una película de
ambientación completamente opuesta, urbana, moderna, y electrizante,
pero con un punto de vista más o menos similar en cuanto a sus
personajes se refiere. Por si fuera poco, una vez visto que las dos historias que ya
tenía en mente se alargaban y formaban una dupla complementaria, se guardó una tercera historia para más adelante, que se acabaría convertiendo en la mitad de su siguiente film, “Falling
Angels”.
Protagonizada por un cuarteto de lujo
como Briggitte Lin, en una de sus últimas apariciones en el cine,
Takeshi Kaneshiro, Tony Leung Chiu-Wai y la adorable Faye Wong,
“Chungking Express” hizo que el director se ganara a pulso su
status de director de culto, convirtiéndose en una de las películas
más queridas de su filmografía.
La película se divide en dos historias
en la que dos personajes cruzan sus caminos: en la primera el policía
He Qiwu, convaleciente todavía después de que su novia le haya
dejado, intenta buscar consuelo en
una misteriosa mujer mayor que él, que a pesar de ser de noche luce
gafas de sol, además de una llamativa peluca rubia. La mujer en
realidad acaba de preparar un envío de droga a través de unos
inmigrantes, pero la operación le ha salido mal.
Por otro lado tenemos al policía 663,
que en sus rondas diarias siempre pasa por el Midnight Express, un
local de comida para llevar, donde le compra siempre la misma
ensalada a su novia. Sin embargo su novia le deja, y la nueva
ayudante de la tienda, la sobrina del dueño, comienza a interesarse
por él sin resultados positivos. Cuando la novia del policía pasa
por el local y le deja una carta con la llave de su piso, ella
comienza a colarse en la casa del policía cuando este está de
servicio.
A veces de la pura improvisación
aparecen resultados fascinantes, y ese es el caso de “Chungking
Express”, una película divertida, poética, llena de energía y
momentos memorables en sus dos historias. La película esta rodada
cámara en mano entre los bulliciosos pasillos del Chungking Mansions,
el edificio repleto de pequeños puestos comerciales de inmigrantes
donde el personaje de Briggitte Lin recluta a unos cuantos de ellos
para hacer su negocio, así como el pequeño local de comidas y el
apartamento (por entonces del propio director de fotografía, Chris
Doyle) con vistas a las larguísimas escaleras mecánicas que
conectan Central con Mid-levels, lugares ya emblemáticos después de
ser retratados en el film.
Como siempre es el tiempo quien mueve a
los personajes: al interpretado por Kaneshiro, obsesionado por
encontrar latas de piña con la fecha de caducidad de su amor, la del
día que le dejaron, que en un momento llega a decir con la omnipresente voz en off algo como “Si
los recuerdos pudieran guardarse en latas, ¿también tendrían fecha
de caducidad? “; al interpretado por Faye Wong, siempre mirando el
reloj, el tiempo le dicta cuando puede colarse en la casa del hombre
que le gusta. La visión romántica de Wong Kar-Wai, siempre
obsesionado por el tiempo perdido, el tiempo irrecuperablemente
pasado, domina a los personajes, pero esta vez ese tono melancólico
se envuelve en el frenesí visual que proporciona Chris Doyle con su
cámara ladeada, en constante movimiento, buscando primerísimos
planos de los personajes enclaustrados en pequeños espacios.
En la primera historia, el personaje de Kaneshiro pone la melancolía, y el de Briggitte Lin el misterio: esa mujer de eternas gafas de sol y peluca rubia, envuelta en negocios turbios. En la segunda, la melancolía la pone Tony Leung, otro policía de corazón roto que le habla a los objetos de su casa, como si fueran a responderle, pero es Faye Wong, ese personaje chiflado y encantador que se pasa el día bailando mientras suena “California dreaming” (de nuevo, la música tiene una importancia capital en la vida de los personajes), quien roba cada una de sus escenas.
Preparada en muy poquito tiempo, aunque
nadie lo diría viendo el resultado, la película, elaborada por un
genio en la dirección y otro con la cámara, con un reparto en
estado de gracia, se ha convertido por derecho propio en una de los
títulos indispensables del cine asiático reciente.
Esta es mi favorita de Wong Kar-Wai... y tampoco es que me entusiasme XD
ResponderEliminarFaye Wong, inmensa ^^
Mi preferida del director junto a Fallen Angels. Y aunque ambas estarían en un hipotético empate técnico, la presencia Faye Wong en Chungking Express es cosa seria, contundente, indiscutible y digna de devoción cuasireligiosa. Y no tengo nada mas que opinar al respecto XD
ResponderEliminarAl final dejé fuera de reseña "Fallen Angels" por ser similar a esta. Pensé en hacer una reseña doble, pero se alargaba demasiado la cosa.
ResponderEliminarLa recuperaré pronto.
Todos estamos de acuerdo que aquí la que roba el corazón es Faye Wong, como dice Uli digno de devoción ^^
Un saludo a ambos, y gracias por los comentarios como siempre :D