Como es ya tradición anual, queremos
repasar en profundidad la programación del Festival de Udine, el más
importante evento del cine asiático en Europa, que este año vuelve
a reunir una selección de títulos impecable, más que apetecible.
Dividiremos este repaso en tres partes
para no hacerlo muy extenso, clasificando los films por país de
procedencia, y en este primer segmento revisaremos los films de Japón
y Corea del Sur presentes en el certamen.
Mañana publicaremos la segunda parte,
en que hablaremos de la extensa selección de películas de China,
y Hong Kong, y el lunes terminaremos con Taiwan, así como las cintas del sudeste asiático.
La selección de films japoneses luce
con los tres estrenos mundiales con los que cuenta, así como por la
fusión de films espectaculares y propuestas más personales, con
una, como siempre, más que apetecible reunión de los jóvenes
talentos en la dirección nipona.
Así pues destaca “It´s me, It´s
me”, el nuevo film de Satoshi Miki, que presentará el film en
Udine junto a la estrella protagonista, el miembro de Kat-Tun Kazuya
Kamenashi en la gala de esta misma noche.
Miki vuelve a llevarnos a una realidad
ilógica cuando un joven timador telefónico se encuentra con que uno
de sus timados es un doble de si mismo. Poco después encuentra a
otro doble más, y a un policía que le investiga, que también es
otro doble.
Toda una pesadilla surrealista llena
del sentido del humor del director, que promete una propuesta más
que atractiva.
El ajetreado Kankuro Kudo también
visitará la ciudad del Friuli, presentando otro de los estrenos
mundiales, “Maruyama the middle schooler”, que en este caso
guioniza y dirige.
Protagonizada por Tsuyoshi Kusanagi de
SMAP, el festival la cataloga como “self-fellatio comedy”, y es
que el joven adolescente protagonista está obsesionado por alcanzar
con la punta de su lengua a su pene.
Esta es una de las historias que
se cruzan en el bloque de pisos en el que está ambientado el film,
en el que Kusanagi es un padre que no para de meterse en la vida de
los demás, siempre con el carrito de su bebé por delante, la madre
del adolescente, obsesionada con los K-dramas, se enamora de un
electricista coreano que se parece a uno de los actores de su serie
favorita, o a la hermana de este, que no para de investigar a un
vecino anciano con demencia, que resulta ser un guitarrista de
primera.
Kankuro Kudo en su salsa, con ese humor
tan característico del actor, guionista, y director.
El tercer estreno mundial es el de
“Angel Home” de Yukihiko Tsutsumi, una adaptación teatral en la
que le director de la trilogía “20th century boys” se
pone serio en este drama ambientado en una residencia para personas
discapacitadas.
Por lo visto el film no se centra tanto
en los problemas de los discapacitados en la sociedad, sino que se
fija más en el plano sentimental de los personajes que sufren esas
enfermedades.
Las caras más reconocibles del reparto
son las del secundario de lujo Naoto Takenaka, y Ai Hashimoto
(Confessions).
Los dos grandes films espectaculares de
la selección japonesa son sin duda “Rurouni Kenshin”, la
afamada adaptación del mítico manga que estos días ha sido editado
en nuestro país, y “The floating castle”, un film de época cuyo
estreno en Japón se retrasó después de la tragedia de Tohoku.
Basada en una novela, la película está
ambientada en el castillo de Oshi, en el que 500 hombres
resisitieron, gracias a un plan lleno de imaginación, el embiste de
las tropas de Hidetoshi Toyotomi.
El film fue todo un éxito en Japón, y
seguro que deja buen sabor de boca en su paso por el festival
italiano.
Como propuestas más personales destaca
“See you tomorrow, everyone”, el film de Yoshihiro Nakamura, otro
de los directores que estarán presentes en Udine.
Gaku Hamada, un habitual del director,
protagoniza este film sobre un joven decidido a vivir la vida sin
salir del complejo que rodea el bloque de pisos en el que vive. Y así
pasan los años, en que pierde a los compañeros de colegio, que
viven una vida normal fuera del complejo, pero también gana una
novia, decidida a vivir su mismo estilo de vida.
Nakamura vuelve a tocar temas
habituales en su cine más personal, como el aislamiento social en la
realidad japonesa, en un film que promete un clímax cercano al de la
magnífica “Fish Story”.
Otros títulos interesantes son “Keyof life”, en el que Kenji Uchida reúne a Masato Sakai (Golden
Slumber) y Teruyuki Kagawa (Tokyo Sonata) en una comedia de
identidades cambiadas, “A story of Yonosuke” de Shuichi Okita
(Woodsman and the Rain), todo un tour de force para Kengo Kora (Marks
no Yama) en un film en el que el actor muestra, por lo visto con una
naturalidad inesperada, una interpretación mucho más ligera que los
personajes en que le solemos ver.
“G´mor evian!” de Toru Yamamoto es
una comedia agridulce familiar de ambientación curiosa, ya que la
madre de la adolescente protagonista era una guitarrista de un grupo
punk, que ha criado a su hija por si misma, hasta que aparece uno de
los miembros de la banda punk de la madre, y se va a vivir con ellas.
Kumiko Aso (Instant Swamp) y Yo Oizumi
(Phone call to the Bar) son la pareja de carrozas punk, mientras que
la joven Ayaka Miyoshi (Confessions) es la sufrida hija adolescente.
En este grupo hay que incluir a Eriko
Kitagawa, la directora de “I have to buy new shoes” que traslada
la acción de esta comedia romántica producida por Shunji Iwai hasta
la capital de amor, Paris.
“Girls For Keeps” es el último
film de Yoshihiro Fukagawa (Patisserie coin de rue), basada en una
novela de Hideo Okuda. Seguimos la historia de cuatro mujeres, amigas
treintañeras en diferentes circunstancias sentimentales y laborales:
una joven soltera que busca novio, una joven soltera con un novio
atractivo, una mujer casada sin hijos, y una madre soltera.
Detrás de esta historia un tanto
formulaica, se esconde un retrato del papel de la mujer en la
sociedad japonesa, en un film de entretenimiento con cierto fondo.
Cierra la programación japonesa del
FEFF “The Complex”, el nuevo film de Hideo Nakata con el que el
director de “The Ring” vuelve al J-Horror, esta vez ambientando
su historia en un bloque de pisos con fantasma incorporado.
La ex-AKB48 Atsuko Maeda, una de las
jóvenes artistas más requeridas por los directores, y Hiroki
Narimiya (Ace Attorney) protagonizan el film qu ese estrenó en el
Festival de Rotterdam, y que aún tiene pendiente su estreno en
Japón.
Dentro de la selección surcoreana que
puebla la programación del Festival nos encontramos con un buen
número de títulos que ya hemos reseñado: el drama
romántico-fantástico “A werewolf boy”, la sensacional “Eungyo”(A Muse), la comedia romántica agridulce “All about my wife”, el
espectacular y exitoso “The Thieves”, o la divertida “GhostSweepers”.
Pero por supuesto hay mucho más,
empezando por la película inaugural, que contará con la presencia
de su director Ryu Seung-wan y uno de sus protagonistas, su hermano
Ryu Seung-beom: “The Berlin File”, uno de los thrillers más
apetecibles del cine surcoreano reciente, y uno de los éxitos
comerciales de este 2013 se podrá ver esta mima noche en el Teatro
Nuovo de udine, en una gala que comenzará con el cortometraje
también surcoreano “The Jury”.
Hemos hablado largo y tendido de este
thriller de espionaje protagonizado por Ha Jung-woo y Jeon Ji-hyun,
interpretando a un espía norcoreano y su esposa en Berlin, que
sufrirán la persecución de un agente surcoreano y de un asesino
norcoreano, dispuestos a acabar con sus vidas.
En terrenos de thriller nos encontramos
con “New World”, otro de los platos fuertes del festival, y otro
film del que hemos hablado muchísimo en las últimas semanas.
Choi Min-sik protagoniza como un
ambiguo líder policial el film en el que un agente infiltrado en la
mafia (Lee Jung-jae, que también protagoniza “The thieves”)
asciende rápidamente después de la muerte del líder de la banda
criminal. El segundo de abordo (Hwang Jung-min visto en “The
unjust”) querrá hacerse con el poder, algo que creará una guerra
interna.
Park Hoon-Jung , guionista de “The
Unjust” y “I saw the devil” parece haber mejorado mucho en la
dirección desde su debut en “The Showdown”, y el film acumula
buenas críticas por donde pasa.
Más títulos potentes procedentes de
Corea del Sur: “Juvenile offender” es una de esas joyas
procedentes del indie a las que vale la pena seguir de cerca.
Este drama en el que una madre se
reencuentra con el hijo al que dejó abandonado, una vez que este
sale del reformatorio en el que ha cumplido condena, tuvo un paso
memorable por el festival de Tokyo, donde además del gran premio del
jurado se llevo el de mejor actor para su joven protagonista, Seo
Young-joo (Fashion King).
No queda muy lejos “NationalSecurity”, el film de Chung Ji-young, un drama político sobre la
represión vivida por los movimientos democráticos en la Corea de
los años 80, que sigue los 22 días de tortura de un líder de esos
grupos en los cuarteles policiales.
Esta durísima mirada al pasado
reciente del país, uno de los momentos históricos que marca un
punto de inflexión en la historia del país, es un film complicado
de ver por lo que muestra en pantalla, y por como lo muestra, pero
por lo leído tras su paso por Busan es uno de esos films que
simplemente hay que ver.
En un tono completamente contrario nos
encontramos con “How to use guys with secret tips”, una comedia
romántica reciente que ha tenido muy buenas críticas.
La actriz/modelo/boxeadorea Lee
Si-young (Meet the in-laws) protagoniza este film en el que una joven
publicista, de aspecto siempre desaliñado, decidirá hacerse con
unas cintas con un curso sobre como hacer enloquecer al hombre
deseado. Su pareja en el film del debutante Lee Won-suk es el
habitual secundario robaescenas Oh Jung-se (I miss you).
Seguramente el film del que menos hemos
oído hablar es “The Winter of the Year Was Warm”, protagonizado
por dos habituales del cine de Hong Sang-soo como Kim Tae-woo (Woman
is the future of man) y Ye Ji-won (Turning Gate), dirigido por el
productor Jo Sung-Kyu.
En esta historia un guionista de cine
suele viajar los fines de semana desde Seul hasta Gangneung, al
noreste del país, mientras que una enfermera de la ciudad suele
hacer el trayecto inverso, y pasar los fines de semana en la capital.
A través de un conocido de ambos, el dueño de una cafetería, los
dos llegarán al acuerdo de cederse sus respectivos pisos durante los
fines de semana, iniciando así una relación mucho más íntima de
lo que podían llegar a pensar.
Cerramos este repaso con una
coproducción norcoreano-británica como “Comrade Kim goes flying”,
la historia de una chica que, desde la mina, sueña con ser
trapecista de circo.
Desde luego el film parece alejarse de
los estándares del cine patriótico-militar norcoreano, y una de las
pocas maneras de acercarnos a una visión de la capacidad creativa y
cultural del país.
Por lo visto no han sido pocas las
dificultades que ha sufrido el proyecto para tener el visto bueno de
las autoridades -no podía ser de otra forma-, que ya se pudo ver en
el festival de Rotterdam.
Continuamos mañana, con la amplia
sección dedicada a los films de China, Hong Kong y Taiwan, así como
a las producciones del Sudeste Asiático.
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