"Graceland" es un film filipino desgarrador de gran complejidad moral y tonos fascinantemente grises, un rompecabezas escrito y dirigido con maestría por Ron Morales. Camuflado como un thriller, este durisimo y realista film nos relata y crea un retrato impredecible de vidas y decisiones desesperadas.
La vida del chofer de un congresista se desmorona cuando su hija y la del congresista son secuestradas. Dado que las niñas estaban a su cuidado y acaba de ser despedido el principal sospechoso sera él, por lo que no solo tendrá que lidiar con los secuestradores, sino con el agresivo detective de policía que se encarga del caso.
Nuestro protagonista, Marlon, es un hombre con muchos secretos y es que el congresista es un corrupto y un agresor sexual de jovencitas, algo de lo que Marlon está al tanto y no solo hace la vista gorda sino que es el encargado de proporcionarle las menores.
Como buen personaje de novela negra, a pesar de la complejidad y amoralidad de Marlon, este es un antihéroe, al que nos es imposible odiar a pesar de su oscuridad, sino que como víctima colateral conectamos con su angustia y dolor en su camino para salvar la vida de su hija, y al mismo tiempo a su esposa gravemente enferma.
Con un ambiente oscuro y asfixiante, "Graceland" trata temas muy duros y complejos, no solo morales sino sociales como es la prostitución infantil, el trafico de órganos, la venganza, la corrupción política, el asesinato y la violencia... Estamos ante una película muy dura que se queda fuera de la mayoría de los circuitos más festivaleros, amantes de las penurias que nos muestran film filipinos como los de Brilllante Mendoza, por su estructura de thriller de suspense con algunos giros de guión.
Al no tratar temas tan peliagudos desde la estructura de drama realista que se recrea en las desgracias, sino como un film de género (que quizá lo haga algo mas comercial), en que se prioriza la historia y no tocar la sensiblería del espectador (que también lo hace y muy bien), sin duda "Graceland" no será tan premiado o reconocidá, pero eso no quita que estemos ante un grandísimo fílm.
"Graceland" no está desprovista de imágenes y momentos incómodos, de terror y angustia absoluta, nos muestra un submundo sucio, oscuro y corrupto, un mundo donde la moral es flexible y la inocencia es obsoleta.
La dirección de Ron Morales es de un estilo casi documental con cámara en mano, que le da al film una aproximación mas cercana y personal a la violencia y repugnancias morales, y una textura visceral de los bajos fondos de Manila; nos lleva a un angustioso, inquietante y fascinante viaje junto a nuestro protagonista en poco menos de 90 minutos, donde la ética brilla por su ausencia.
Puntuación 8/10
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