Sin duda uno de los fenómenos del año
pasado en Corea del Sur fue “A werewolf boy”, todo un éxito de
taquilla con más de siete millones de espectadores, algo que propició su reestreno, estando el film aún en
cartel, con un final “alternativo”.
Este drama romántico
adolescente al que no le falta su toque de fantasía, con una pareja
protagonista de las que hace época, encandíla con una historia
totalmente tradicional perfectamente construida, que parece sacada de
un cuento clásico.
Una anciana que vive en Estados Unidos
con su familia regresa a Corea al saber que una de las propiedades
familiares, una vieja casa en un pequeño pueblo, esta lista para ser
vendida.
Allí recuerda sus días de juventud
cuando vivió con su madre y hermana en esa casa, y como en su primera noche allí descubrió
en el granero a un joven salvaje.
“A werewolf boy” es casi un cuento
de los de toda la vida, de esos que se explican a los niños antes de
dormir, convertido en drama romántico adolescente para deleite del
público. Su historia funciona como un reloj, y aunque podamos
predecir cada uno de los giros del guión, no pierde en absoluto el
interés.
Así tenemos a nuestra joven heroína,
una adolescente que por una enfermedad se traslada con su familia a
una casa en el campo, cuyo carácter retraído y depresivo cambiará
totalmente al descubrir al misterioso joven del granero, un chico que
no sabe hablar y se comporta de manera salvaje. Difícilmente se
podría haber encontrado una pareja mejor protagonista que la del
film, formada por Park Bo-young, que ya se metió en el bolsillo a los
surcoreanos como esa madre soltera de “Speed Scandal” (una
infravalorada comedia familiar), y Song Joong-ki, que triunfaba a la
vez que el film en la televisión gracias a su “Nice Guy”, y que
cumple con un trabajo magnífico sin decir ni una palabra.
Ambos nos
roban el corazón como maestra y alumno, o deberíamos decir más
bien dueña y mascota, ya que los métodos que utiliza la joven para
enseñar modales al salvaje son más propios de un adiestrador de animales.
A esta historia, por supuesto, no le
falta su villano, en forma del niño rico, hijo del socio del
fallecido cabeza de la familia de la protagonista, que pagará con
venganza los desaires de la joven al no querer saber nada de él.
Añadimos un buen puñado de
secundarios, como esa madre abnegada o los vecinos del pueblo de la motaña con
buen corazón, y tenemos completo el plantel, aunque a media película
haya unas incorporaciones inesperadas.
La historia se desarrolla con un aire
muy ligero y mucho humor, especialmente en esa primera parte en que
la protagonista “domestica” al chico, aunque siempre se atisban
esas nubes negras que dominan la segunda parte del film, donde
algunos golpetazos de género le añaden un poco de salsa al
romanticismo.
Su director y guionista, el joven Jo
Sung-hee, que venía de rodar un film independiente que se había
llevado buenas críticas del circuito festivalero, se ha convertido
automáticamente en un nombre a tener en cuenta al ser capaz de rodar
un film tan absolutamente comercial sin perder la calidad,
manteniendo la capacidad de crear emociones por encima de todo,
especialmente en el epílogo del film.
A destacar en el plano técnico además
de la puesta en escena, esa fotografía casi celestial de Choi
Sang-muk, en la que los reflejos de la luz en ese ambiente de
naturaleza son constantes.
Quizás en la parte final de la
película haya un pequeño bajón de ritmo y esas dos horas cinco
minutos (siete en el montaje del director) se paguen, pero el epílogo
final pone la guinda definitiva.
Ese epílogo es lo que cambia en el montaje del director, con un cambio de actriz en la escena culminante. En cualquiera de las dos versiones es un momento emocionante con sabor a clásico.
“A werewolf boy” es uno de esos
dramas románticos surcoreanos absolutamente recomendables, de los
que marcan su filmografía, y de los que, por mucho que sea un producto perfecto para los adolescentes, crean afición.
8 de 10
4 comentarios:
La película está rodada de forma muy habil. Es dificil con un argumento como el de la película no caer en la ñoñería y el director lo consigue inclinándose mas a la comedia que al romance en la primera parte y al drama en la segunda. Y la fotografía está muy cuidada, es verdad.
Una pregunta, ¿entonces el epílogo (¡CUIDADO SPOILER! me refiero al reencuentro) solo sale en la director's cut? Me creia que la escena añadida era otra mas aparte de esa, pero si es esa es que vi la versión "extendida". Mejor, porque es un final perfecto.
[SPOILER ALERT xD]No, el epílogo es el mismo , solo que el personaje femenino que se reencuentra es "diferente", vuelve a usar la fantasía... creo que pillarás por donde voy xD Luego la escena final-final y la de créditos es exactamente igual.
No la volvimos a ver entera, la repasamos por encima, pero diría que solo cambia eso, apenas son dos minutos más de metraje creo.
(¡SPOILER-SPOILER!) no entiendo la escena final o el epilogo es cuando en lugar de encontrarse con la anciana el se encuentra con ella pero joven, que no a envejecido nada y todo lo demás es igual o como? me podrías pasar (si la tienes) el link donde puedo verlo
Envianos un email y hablamos ;)
elpozodesadako@gmail.com.
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