Kim Ki-duk llevaba tres años sin rodar absolutamente nada. En otro director la cosa no tendría más importancia, pero teniendo en cuenta que el director surcoreano llevaba estrenando film año si año también desde que se iniciara en 1996, algunos años incluso con dos films, el dato era a tener en cuenta.
Reconocido por el público de festivales internacionales, pero con múltiples problemas en su propio pais, Ki-duk ha vuelto con un documental sobre él mismo, sobre su bloqueo, sus problemas, y, porque no decirlo, su resentimiento.
El director siempre ha sido una voz solitaria en la cinematografía surcoreana, siempre critico con la sociedad, siempre con histórias y ambientaciones muy personales, así que si había algún director capaz de sacarse de la manga un proyecto como este, tenía que ser él. ¿Es "Arirang" la pataleta de un director (auto) marginado?.
Aunque la critica esta vez no le ha reido la gracia completamente (la reseña de Variety es especielmente dura, calificando al film de "una experiencia comparable a sentarse en un bar al lado de un borracho que no pare de recordarnos como antes era famoso"), esta claro que el director sigue manteniendo un público fiel, y lo ha alimentado haciendo acto de presencia en Cannes con un austero abrigo gris, como para mantener el personaje de "ermitaño" que interpreta en su propio film.
Las reacciones han sido más variadas de lo habítual en su obra, pero el director ha conseguido dejar una imagen de "artista atormentado" en el ¿buen? sentido del concepto.
Si la pelicula sirve para que Ki-duk se saque de encima todos sus fantasmas, todas esas "traiciones", como las llega a calificar el director nombrando directamente al director Jang Hoon, todo ese odio hacia la industria del cine surcoreana, en definitiva, si quiere usar "Arirang" como un gran diván de psicoanalista, bienvenido sea.
Hay que recordar especialmente el caso con Jang Hoon, que es una espina profundamente clavada en Kim Ki-duk: Ki-duk le escribió y produjo a Hoon, que anteriormente había colaborado con este de ayudante, "Rough Cut (Movie is Movie)" en el 2008. Luego Hoon ha seguido su carrera rodando para las grandes productoras films como "Secret Reunion", siguiendo su carrera fuera de la influencia de Ki-duk, algo que este se ha tomado como una bofetada. En "Arirang" el director llega a decir que se siente "miserable por la traición de Joon, que no ha sido capaz de resistir la tentación del capitalismo". En la parte final del film construye una pistola con la que "acabar con los traidores", va a diferentes edificios, en los que realiza un disparo, y se reserva una bala para si mismo.
En la única entrevista concedida en estos dias, a Canal Plus Francia, el director acaba cantando, a petición de la periodista, la canción con la que acaba el film, "Arirang", una canción tradicional coreana extremadamente popular. En cuanto que empieza a cantar Ki-duk no puede reprimir las lágrimas, y acaba llorando desconsoladamente.
Esta claro que en el festival ha encontrado el lugar perfecto para estrenar el film (en vistas de que aún no tiene distribución en Corea del Sur), "estaba durmiendo y Cannes me ha despertado", dijo el director en la presentación de su film.
Esperemos que sea así, y que haya olvidado para siempre sus propias pesadillas.
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2 comentarios:
Cuanto mas leo sobre ella y mas la ponen a parir, mas ganas tengo de verla. Que será algo como mínimo "especial" lo tengo claro. Y me huelo que voy a conectar con este "autodocumental" del geniecillo coreano
Yo a diferencia cada vez lo soporto menos xD
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