“Gandhi to Hitler”, también conocida como "Dear friend hitler", se basa en dos cartas enviadas por el pacifista hindú al líder nazi en plena segunda guerra mundial, para mostrar los últimos días del Fuhrer antes de la caída de Berlín.
Pobrísima en todo, esta es una película que de no estar basada en los hechos que todos conocemos provocaría una carcajada continua, y es que esta especie de versión Bollywood de “El Hundimiento” los únicos sentimientos que pueden crear son los de la vergüenza ajena, y preguntarnos en qué demonios estaba pensando el equipo de rodaje mientras preparaba esta película. Más allá de errores de la producción, el guión es absolutamente nefasto, el mensaje desconcertante, las actuaciones excesivas, y el montaje un absoluto sinsentido, en que ademas de lo que ocurre en el bunker de Berlin, vemos a Gandhi hablarles a sus discípulos mientras camina kilómetros y kilómetros, y las andanzas de un comando de soldados hindúes, que luchaban a favor del eje, perdidos en mitad de los alpes, todo ello sazonado con la mayor cantidad posible de imágenes documentales de la guerra.
La curiosidad mató al gato, dicen los ingleses; en este caso la curiosidad me quitó un par de horas de vida por ver este esperpento fílmico de proporciones cósmicas. ¿Por donde empezar? Por lo obvio, supongo, y es que la raza aria, en este film, no existe. La mayor parte de los actores son hindúes, de hecho Goebbels se gasta una tez morena que ya quisiera para si el mismísimo Julio Iglesias (en su primera aparición parece el protagonistas de "Scarface", Tony Montana), y Himmler luce un bronceado imponente. Esto hace que para que el asunto no cante tanto en las escenas de ¿batalla? y de las pocas en que aparecen soldados de varios bandos (cuatro gatos, tampoco penséis), intenta no mostrar demasiado el aspecto hindú de las tropas alemanas haciéndolos pasar rápico por pantalla o entre sombras.
Hay más fallos de producción, a docenas, como que los nazis lleven Colts en vez de Lugers, o los penosos efectos especiales, pero se le llega a perdonar por la falta de presupuesto que impera durante toda la película.
Lo peor es el guión, claro, que intenta crear una especie de paralelismo entre Gandhi y Hitler, como si los dos hubieran luchado por su correspondiente país usando métodos opuestos, usando como nexo las dos cartas que el pacifista le envió al líder alemán, diciéndole básicamente que la violencia no era el camino. Y así vemos a Hitler con su imperio desmoronándose a su alrededor, lo que da pie a una actuación pasadísima de vueltas por parte de Raghuvir Yadav, que interpreta a Hitler como un señor muy enfadado y muy bajito, y que a veces parece un niño al lado del resto de consejeros, al que le encanta aporrear su escritorio. De la matanzas en general, la pérdida de vidas humanas y de la catástrofe que supuso su paso por este mundo, no se habla demasiado, y sí de su relación con Eva Braun (más bien Eva Brown, que por alguna extraña razón habla todo el rato en inglés), consumada con un terrorifico beso en la parte final de la pelicula.
También se reserva su protagonismo Goebbels y su numerosa familia, a quienes vemos en escenas que parecen sacadas de cualquier comedia de situación americana, en tiernos momentos familiares, por lo menos hasta la parte final.
A Gandhi por su parte los vemos a ratítos en India, caminando y caminando explicándole a sus discípulos sus enseñanzas, y a quien si que sigue más el film es al comando de soldados de la India que, con la guerra perdida, intentan cruzar andando Francia para llegar hasta la neutral Suiza y volver a casa. Sus escenas son una mezcla de “La comunidad del anillo”, cruzando las montañas (supongo que en escenas rodadas en la propia India), y las escaramuzas con tropas enemigas típica de cualquier film bélico. No aporta nada más que el hacernos saber que había tropas hindúes luchando a favor del Eje, y en ningún momento consigue que nos importe su destino.
Y así saltamos de escenario en escenario, del bunker a la montaña, a los paseos eternos de Gandhi, todo regado de escenas de archivo de batallas, un poco como el que hace una ensalada y decide ponerle aceite, al tun-tun.
El montaje es caótico, y tampoco es que sea mucho mejor la dirección pretenciosa de Rakesh Ranjan Kumar, que debía pensar que estaba rodando el nuevo "Ciudadano Kane", y cuyo plano favorito son los planos cenitales, que repite una y otra vez, y las cámaras lentas de carácter épico. Lo que tampoco nos ahorra es una escena de baile de carácter patriótico (indio por suerte, no esperéis ver a comandos de las SS bailando), tan a destiempo como el resto de elementos de la película.
"Una obra maestra sobre la paz mundial", reza este segundo cartel de la película... al final de ver el film, uno se pregunta que tendrá que ver la paz mundial o independencia de la India con Hitler, y en quién habra puesto dinero para rodar semejante esperpento.
Terrible, solo sirve para que nos pongamos las manos en la cara mientras negamos con la cabeza.
Pobrísima en todo, esta es una película que de no estar basada en los hechos que todos conocemos provocaría una carcajada continua, y es que esta especie de versión Bollywood de “El Hundimiento” los únicos sentimientos que pueden crear son los de la vergüenza ajena, y preguntarnos en qué demonios estaba pensando el equipo de rodaje mientras preparaba esta película. Más allá de errores de la producción, el guión es absolutamente nefasto, el mensaje desconcertante, las actuaciones excesivas, y el montaje un absoluto sinsentido, en que ademas de lo que ocurre en el bunker de Berlin, vemos a Gandhi hablarles a sus discípulos mientras camina kilómetros y kilómetros, y las andanzas de un comando de soldados hindúes, que luchaban a favor del eje, perdidos en mitad de los alpes, todo ello sazonado con la mayor cantidad posible de imágenes documentales de la guerra.
La curiosidad mató al gato, dicen los ingleses; en este caso la curiosidad me quitó un par de horas de vida por ver este esperpento fílmico de proporciones cósmicas. ¿Por donde empezar? Por lo obvio, supongo, y es que la raza aria, en este film, no existe. La mayor parte de los actores son hindúes, de hecho Goebbels se gasta una tez morena que ya quisiera para si el mismísimo Julio Iglesias (en su primera aparición parece el protagonistas de "Scarface", Tony Montana), y Himmler luce un bronceado imponente. Esto hace que para que el asunto no cante tanto en las escenas de ¿batalla? y de las pocas en que aparecen soldados de varios bandos (cuatro gatos, tampoco penséis), intenta no mostrar demasiado el aspecto hindú de las tropas alemanas haciéndolos pasar rápico por pantalla o entre sombras.
Hay más fallos de producción, a docenas, como que los nazis lleven Colts en vez de Lugers, o los penosos efectos especiales, pero se le llega a perdonar por la falta de presupuesto que impera durante toda la película.
Lo peor es el guión, claro, que intenta crear una especie de paralelismo entre Gandhi y Hitler, como si los dos hubieran luchado por su correspondiente país usando métodos opuestos, usando como nexo las dos cartas que el pacifista le envió al líder alemán, diciéndole básicamente que la violencia no era el camino. Y así vemos a Hitler con su imperio desmoronándose a su alrededor, lo que da pie a una actuación pasadísima de vueltas por parte de Raghuvir Yadav, que interpreta a Hitler como un señor muy enfadado y muy bajito, y que a veces parece un niño al lado del resto de consejeros, al que le encanta aporrear su escritorio. De la matanzas en general, la pérdida de vidas humanas y de la catástrofe que supuso su paso por este mundo, no se habla demasiado, y sí de su relación con Eva Braun (más bien Eva Brown, que por alguna extraña razón habla todo el rato en inglés), consumada con un terrorifico beso en la parte final de la pelicula.
También se reserva su protagonismo Goebbels y su numerosa familia, a quienes vemos en escenas que parecen sacadas de cualquier comedia de situación americana, en tiernos momentos familiares, por lo menos hasta la parte final.
A Gandhi por su parte los vemos a ratítos en India, caminando y caminando explicándole a sus discípulos sus enseñanzas, y a quien si que sigue más el film es al comando de soldados de la India que, con la guerra perdida, intentan cruzar andando Francia para llegar hasta la neutral Suiza y volver a casa. Sus escenas son una mezcla de “La comunidad del anillo”, cruzando las montañas (supongo que en escenas rodadas en la propia India), y las escaramuzas con tropas enemigas típica de cualquier film bélico. No aporta nada más que el hacernos saber que había tropas hindúes luchando a favor del Eje, y en ningún momento consigue que nos importe su destino.
Y así saltamos de escenario en escenario, del bunker a la montaña, a los paseos eternos de Gandhi, todo regado de escenas de archivo de batallas, un poco como el que hace una ensalada y decide ponerle aceite, al tun-tun.
El montaje es caótico, y tampoco es que sea mucho mejor la dirección pretenciosa de Rakesh Ranjan Kumar, que debía pensar que estaba rodando el nuevo "Ciudadano Kane", y cuyo plano favorito son los planos cenitales, que repite una y otra vez, y las cámaras lentas de carácter épico. Lo que tampoco nos ahorra es una escena de baile de carácter patriótico (indio por suerte, no esperéis ver a comandos de las SS bailando), tan a destiempo como el resto de elementos de la película.
"Una obra maestra sobre la paz mundial", reza este segundo cartel de la película... al final de ver el film, uno se pregunta que tendrá que ver la paz mundial o independencia de la India con Hitler, y en quién habra puesto dinero para rodar semejante esperpento.
Terrible, solo sirve para que nos pongamos las manos en la cara mientras negamos con la cabeza.
2 de 10.
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6 comentarios:
Dios, que ganas me han entrado de verla XD
Lógico, es que es muy buena! xD
Yo ya la he añadido a mi lista de indispensables...
Yo es que no logre verla completa, pero los primeros 15 minutos piensas que se trata de una comedia, sobre todo al ver a hitler, a goebbels o a cualquier miembro de las SS, se parecian más a un gitano del rastro que a un alemán. La escena supercursi de Eva "Brown" bailando como en una malisima copia del hundimiento, con un fondo músical de un género por lo menos 30 años adelantado a la época. Además de ver a los nazis y a los sovieticos al final usar los mismos jeep willys de los americanos. Bueno si me pongo a buscar fallos no acabo, pero vale la pena verla por la cantidad de errores (y horrores, sobre todo de guion e interpretación)que tiene esta pelicula, yo me rei casi como en una comedia mediocre....
Es del género "ver para creer", y por lo visto ha reaparecido con subs en castellano. Tremendo.
Al critico casi se le salen las bilis...es una pelicula india de y de bajo presupuesto y con actores hindues,acaso las peliculas hollywoodenses no caen en los mismos errores?,acaso no ponen a un cristo rubio y de ojos azules?...podra ser una pelicula pobre en trama y desarrollo,pero lleva una realidad historica que algunos quieren ocultar y muchos se tapan los oidos para no escuchar.
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