Antes de triunfar este año con una de las películas sorpresas en taquilla como "Architecture 101", el actor Eom Tae-woong (Hand Phone) estrenó a principios del 2012 "Never Ending Story", una comedia romántica con toques de humor negro y drama coprotagonizada por Jeong Ryeo-won (Castaway on the Moon).
La película tuvo la mala suerte de competir con demasiados "booms" en la taquilla surcoreana para destacar en ella (se estrenó al mismo tiempo que dos taquillazos de lo que llevamso de año como "Dancing Queen" y "Unbowed"), pero a pesar de ello y ciertas malas criticas, "Never Ending Story" es una película destacable y muy recomendable.
Aunque a priori se presentaba como un dramón lacrimógeno, un melodrama romántico con dos enfermos terminales que se enamoran como protagonistas, desde su principio nos damos cuenta que no va a ser así, que se opta por darle un tono muy ligero al film, y es que detrás de esa premisa sombría y trágica, se esconde una divertida y entrañable película.
A pesar de la severidad que conlleva el trasfondo trágico de la historia, sorprende lo divertida y ligera que es esta película, empleando algunos de los tópicos y tics de la comedia romántica para ello, solo sacando a la superficie el drama, en muy pocos y determinados momentos, para dar el mejor efecto dramático y avanzar y desarrollar la historia y los personajes.
La pareja protagonista, que se conoce en el hospital tras habérseles diagnosticado una enfermedad terminal a cada uno, y a los que solo les quedan meses de vida, como unos enamorados más de película, empiezan una relación de necesidad y amistad, desarrollando posteriormente una relación amorosa, después de diversos encuentros y citas. El punto divertido y cínico es que estos paseos románticos por el parque, cines, bares y restaurantes, se complementan con visitas a cementerios y funerarias, ya que deciden preparar sus respectivos entierros juntos. La novia, en vez de probarse un traje de boda, lo que se prueba es un traje funerario; algo morboso, si, pero son momentos llenos de humor muy negro, y es lo que hace que esta película sea "diferente" y le de un cierto toque refrescante y novedoso.
Para comprobar que no estamos ante una película corriente solo hay que fijarse en su guionista, Park Eun-Kyo, artífice de los guiones de películas del calibre de la excelente "Mother" de Bong Joon-Ho y la extraña "Crush and Blush" de Lee Kyoung-Mi y donde colaboró con Park Chan-Wook.
Como en estas, estamos ante una película valiente y atrevida, a la hora de jugar con las sensaciones y sentimientos de los espectadores y los personajes. Cada cual a su gusto y percepción vera si de mayor a menor grado, de manera acertada o no.
Más cercana a la insólita película de Lee Kyoung-Mi, al igual que esa hilarante historia de amor, venganza, y sobretodo amistad, a "Never Ending Story" hay que acercarse con una mente muy abierta para poder asimilarla y saber disfrutar de su singularidad.
Eom Tae-woong y Jeong Ryeo-won además de estar adorables en sus papeles, presentan una muy buena química, lo que da a la cinta un ritmo refrescante y unas interacciones creíbles y reales.
Interpretan a dos personajes totalmente diferentes, uno totalmente infantil y otro demasiado serio, y aunque ambos reciben las mismas malas noticias con frialdad y resignación, cada uno se enfrenta según su personalidad a ellas. El personaje de Jeong Ryeo-won lo toma como una tarea más de su vida que debe organizar y preparar, mientras que el de Eom Tae-woong con inocencia, de alguien que no tiene nada que perder salvo el saber que no va a poder ganar la lotería en lo que le queda de vida, y no poder ayudar por tanto a su hermano y cuñada económicamente.
Al igual que todo lo referente al guión y la historia, los personajes son tratados y presentados de forma realista, desarrollándose y presentando sus motivaciones de manera compleja, aunque sin demasiada profundidad, tratando al espectador con inteligencia.
Para su debut en la dirección, Jung Yong-Joo (guionista de Princess Aurora y asistente de dirección de esta y Uninvited), nos trae una interesante, divertida, morbosa y agradable película, con una pareja protagonista deliciosa y algo excéntrica, donde el melodrama y la manipulación de sentimientos nunca acaba de estar presente, cosa que se agradece en ocasiones (y películas) como esta.
La película tuvo la mala suerte de competir con demasiados "booms" en la taquilla surcoreana para destacar en ella (se estrenó al mismo tiempo que dos taquillazos de lo que llevamso de año como "Dancing Queen" y "Unbowed"), pero a pesar de ello y ciertas malas criticas, "Never Ending Story" es una película destacable y muy recomendable.
Aunque a priori se presentaba como un dramón lacrimógeno, un melodrama romántico con dos enfermos terminales que se enamoran como protagonistas, desde su principio nos damos cuenta que no va a ser así, que se opta por darle un tono muy ligero al film, y es que detrás de esa premisa sombría y trágica, se esconde una divertida y entrañable película.
A pesar de la severidad que conlleva el trasfondo trágico de la historia, sorprende lo divertida y ligera que es esta película, empleando algunos de los tópicos y tics de la comedia romántica para ello, solo sacando a la superficie el drama, en muy pocos y determinados momentos, para dar el mejor efecto dramático y avanzar y desarrollar la historia y los personajes.
La pareja protagonista, que se conoce en el hospital tras habérseles diagnosticado una enfermedad terminal a cada uno, y a los que solo les quedan meses de vida, como unos enamorados más de película, empiezan una relación de necesidad y amistad, desarrollando posteriormente una relación amorosa, después de diversos encuentros y citas. El punto divertido y cínico es que estos paseos románticos por el parque, cines, bares y restaurantes, se complementan con visitas a cementerios y funerarias, ya que deciden preparar sus respectivos entierros juntos. La novia, en vez de probarse un traje de boda, lo que se prueba es un traje funerario; algo morboso, si, pero son momentos llenos de humor muy negro, y es lo que hace que esta película sea "diferente" y le de un cierto toque refrescante y novedoso.
Para comprobar que no estamos ante una película corriente solo hay que fijarse en su guionista, Park Eun-Kyo, artífice de los guiones de películas del calibre de la excelente "Mother" de Bong Joon-Ho y la extraña "Crush and Blush" de Lee Kyoung-Mi y donde colaboró con Park Chan-Wook.
Como en estas, estamos ante una película valiente y atrevida, a la hora de jugar con las sensaciones y sentimientos de los espectadores y los personajes. Cada cual a su gusto y percepción vera si de mayor a menor grado, de manera acertada o no.
Más cercana a la insólita película de Lee Kyoung-Mi, al igual que esa hilarante historia de amor, venganza, y sobretodo amistad, a "Never Ending Story" hay que acercarse con una mente muy abierta para poder asimilarla y saber disfrutar de su singularidad.
Eom Tae-woong y Jeong Ryeo-won además de estar adorables en sus papeles, presentan una muy buena química, lo que da a la cinta un ritmo refrescante y unas interacciones creíbles y reales.
Interpretan a dos personajes totalmente diferentes, uno totalmente infantil y otro demasiado serio, y aunque ambos reciben las mismas malas noticias con frialdad y resignación, cada uno se enfrenta según su personalidad a ellas. El personaje de Jeong Ryeo-won lo toma como una tarea más de su vida que debe organizar y preparar, mientras que el de Eom Tae-woong con inocencia, de alguien que no tiene nada que perder salvo el saber que no va a poder ganar la lotería en lo que le queda de vida, y no poder ayudar por tanto a su hermano y cuñada económicamente.
Al igual que todo lo referente al guión y la historia, los personajes son tratados y presentados de forma realista, desarrollándose y presentando sus motivaciones de manera compleja, aunque sin demasiada profundidad, tratando al espectador con inteligencia.
Para su debut en la dirección, Jung Yong-Joo (guionista de Princess Aurora y asistente de dirección de esta y Uninvited), nos trae una interesante, divertida, morbosa y agradable película, con una pareja protagonista deliciosa y algo excéntrica, donde el melodrama y la manipulación de sentimientos nunca acaba de estar presente, cosa que se agradece en ocasiones (y películas) como esta.
Puntuación 7/10
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