Miracle in cell No 7.

“Miracle in Cell No.7” ha sido la sorpresa del año en Corea del Sur, por el momento no solo es la película más taquillera del año, por encima de superproducciones hollywoodienses como "Iron Man 3" y nacionales como “The Berlin Files”, sino la tercera película nacional más vista de la historia.
Con una producción pequeña y un reparto sin grandes estrellas, pero si notables actores, este film se ha hecho con el cariño de más de 12.800.000 espectadores gracias a su sencillez, su humor, su candidez y su magnifico reparto coral.

Un padre soltero con discapacidad mental es acusado por el secuestro, la violación y asesinato de una niña. A pesar de haber sufrido abusos por parte de la policía, no contar con un abogado defensor en condiciones y de no entender lo que sucede, es juzgado y condenado. Encarcelado y separado de su pequeña, su única motivación es volver a ver a su hija de seis años, y es aquí cuando el "milagro" al que hace referencia el titulo de la película aparece. Y es que tras salvar la vida a uno de sus compañeros de celda, un mafioso con muchos contactos dentro y fuera de la cárcel, éste consigue con diversas triquiñuelas reunir a padre e hija dentro de prisión. Durante estas visitas clandestinas se forja entre él y la niña, y los compañeros de prisión, y los carceleros una perdurable amistad. 
Años mas tarde esta niña sera una abogada defensora que se encargará de reabrir el caso de su padre.

“Miracle in Cell No.7” no nos engaña desde el primer minuto, y aunque estamos ante un drama sensiblero, tramposo y manipulador, funciona, sabe aprovechar todos sus puntos fuertes (el reparto y diálogos sobretodo), combinando a la perfección el drama y la comedia, de tal manera que en una escena podemos llorar “un litro de lágrimas” y a la siguiente reír a carcajadas.
El drama sensiblero familiar, la dulzura, la magia y la tragedia, se combinan con los gags de humor físico, los intercambios de diálogos divertidos, y el infalible humor escatológico. Por ello no es de estañar que haya funcionado tan bien en la taquilla (no tanto en la crítica) teniendo esa mezcla tan del gusto del público surcoreano, lo tiene todo para hacernos gastar un paquete de pañuelos, sacarnos continuamente una sonrisa y ante todo emocionarnos.

A pesar de la manipulación descarada y ciertos momentos algo absurdos y excesivos, es difícil negar el atractivo de este film, y es que su director Lee Hwan-Kyung (Champ) ha optado por crear un film y un submundo plenamente fantasioso y mágico, con el cual nos es fácilmente evadirnos de la realidad y verosimilitud de la historia.
La película se sitúa en un lugar tan negativo como una sucia y peligrosa cárcel, sus personajes son vividores, ladrones, mafiosos, asesinos… pero aun así se consigue dar un ambiente hogareño y adorable a esa entorno de barrotes y hormigón, lleno de delincuentes rudos pero con corazón.

También el reparto tiene mucha de la culpa que esta película funcione. Anteriormente he comentado que la película no está protagonizada por grandes estrellas pero eso podría ser ya discutible, ya que el protagonista de este film es el versátil Ryoo Seung-Ryong. En los últimos años le hemos visto como coprotagonista de tres de las películas más taquilleras de su respectivo año, hablamos de "Guerra de Flechas", "All About my wife" y "Masquerade". Aunque es verdad que en occidente no es un actor reconocido, en su país ya está por derecho propio entre los más exitosos y galardonados.
En esta ocasión interpreta el difícil papel de discapacitado mental, siempre un papel delicado que puede alienar al espectador si se sobreactúa, algo que Ryoo Seung-Ryong no hace.

Le acompañan un buen puñado de secundarios, de esos de lujo a los que a veces no podemos poner nombre pero hemos visto en muchísimos films y series, que siempre enriquecen la historia con su talento y carisma. Oh Dal-Su, Park Won-Sang, Jeong Man-Sik, Kim Jung-Tae y Kim Ki-Cheon, como los compañeros de celda del personaje del protagonista, Jung Jin-Young es el jefe de la prisión, y Park Shin-Hye (You're Beautiful, Cyrano Agency) como la versión adulta de la hija de nuestro protagonista.

Aunque todos ellos están fantásticos, tienen su momento de gloria, incluso y a pesar de no estar del todo bien desarrollados, y Ryoo Seung-Ryong es quien lleva el peso de la película (a pesar que no es el pleno y absoluto protagonista), es la pequeña actriz Kal So-Won (quien en este momento interviene en el k-drama "Secret of Birth") quien nos enamora con su adorable y natural interpretación. Enamora y ablanda los corazones de los personajes y del espectador cuidando, a pesar de su corta edad, de su padre.

Como curiosidad, y este es un detalle que hace más entrañable la película (y el personaje) para nuestra generación, es que la niña es fan del anime "Sailor Moon", por ello durante el film suena en diversas ocasiones el opening de la serie de los 90 (eso si, en coreano). Incluso una mochila de "Sailor Moon" será el detonante de la historia y hasta cierto punto el mcguffin del film.

Que el personaje principal sea discapacitado tiene su razón, o por lo menos está bien utilizado, siendo necesario para hacer mas creíble la historia. Tanto en algunas situaciones y decisiones que toma el personaje -como ayudar a aquellos que le maltratan, o no ser capaz de defenderse en el juicio-, como especialmente en cuanto a la relación que tienen padre e hija, muy apegados, una relación de total dependencia y amor en el que se giran las tornas y es la hija quien cuida a su padre. Esta relación es la historia de la película, estamos ante un film sobre el amor entre un padre y una hija.

También es un requisito necesario para el trasfondo crítico, el drama social, policial y judicial que se nos presenta de forma camuflada. Manipulación de pruebas, maltrato policial, favores judiciales, … algunas muestras de las corrupciones, negligencias y abusos que ya hemos en excelentes y exitosas películas recientes como “Silenced” y “Unbowed”.

“Miracle in Cell No.7” necesita la complicidad del espectador, necesita que nos dejemos llevar y dejemos la lógica aparte y disfrutar del milagro. Si lo consigue y cedemos, podremos disfrutar de un adorable y refrescante film emocional y sentimental que funciona, y muy bien.

Puntuación 7/10

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