Basado en un popular manga del mismo nombre de Soda Masahito, Dance! Subaru, ha sido toda una decepcion.
Sin ser por asomo uno de mis mangas favoritos, Subaru, sí que es correcto manga deportivo de superación personal, que a pesar de que empieza de manera muy dramática pronto aparecen sus puntos fuertes, y pasa a ser una lectura muy amena y emocionante, que se centra en el ballet y en la superación personal.
Otros puntos a favor de la historia es la exageración de la historia, situaciones y personajes, que lo hacen todo más emocional, y el dibujo, que es muy expresivo y fluido.
Pero todo lo que lo hace “diferente” a este manga, la película lo echa a perder.
Aunque se agradece el realismo de la película y se deje de lado las sobreactuaciones, por desgracia, no sabe encontrar, ni darle la fuerza, emoción e intensidad a la historia, por ninguna parte. Ni por medio de la dirección, ni en la fotografía, ni en los bailes, y aun menos en los actores.
Para colmo, la película se desarrolla de forma acelerada (que no quiere decir que tenga un buen ritmo rápido narrativo, ya que la película es lenta de cojones), dejando de lado la buena caracterización de los personajes secundarios, y de la historia que parece llena de recortes.
Dirigida por el veterano director de hongkonés Lee Chi-Ngai (Magic Kitchen), esta película cuenta con una producción internacional, y por tanto, reparto encabezado por la actriz japonesa Meisa Kuroki (Crows Zero) que interpreta Subaru Miyamoto, nuestra protagonista de la historia, un personaje que debería ser, autodestructivo, testarudo y apasionado, pero en manos de esta joven actriz no convence, y acaba siendo una “sosa” bailarina que a raíz de unos trágicos sucesos se aferrara al baile como única salvación a su desdichada vida.
El resto del reparto principal tampoco se esfuerza mucho en darles pasión a sus personajes, y la coreana Ko Ara (vista en el k-drama Snow Flower y la película The Blue Wolf), y los japoneses, Yuta Hiraoka (Nana) y Miku Sano (del dorama Sunadokei) igualmente que Meisa, son incapaces de transmitir más allá de aburrimiento, con sus personajes.
A causa del poco talento por parte del reparto en el baile, o simplemente por la intención de quedar “guay”, las escenas de baile son rodadas como si fueran un videoclip, con movimientos de cámara de lo más hiperactivos, además de durar apenas segundos. Algo incomprensible, tratándose de una película de baile, de la relevancia de la que se habla en ciertos momentos de la forma de bailar tal o cual personaje, y viendo la gran importancia que se da a estos momentos en el manga, donde son capaces de pasarse recreando los bailes en todo un tomo.
Dance! Subaru ha pasado a ser de una intensa historia de ballet a un pobre melodrama sin emociones que parece más en interesada en mostrarnos un escaparate de jóvenes modelos que una historia interesante y coherente.
Puntuación 3/10
Reseña de los primeros numeros del manga, aquí.
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