Un poco decepcionante ha sido la nueva película de Lee Jun-ik (The King and the Clown) que sin ser mala no llega a cumplir las espectativas creadas.
Lee Jun-ik nos presenta una película repleta de acción olvidándose de lo mas importante, los personajes, algo impropio de él, aunque en parte comprensible al tratarse de un película que adapta un extenso manhwa de Park Heung-yong.
Blades of Blood (también conocida como Like the Moon Escaping from the Clouds), por medio de la acción y drama, nos cuenta con una compleja historia de trifulcas y disputas políticas desatadas en el siglo XVI, durante la era Joseon, que acabara con el enfrentamiento de diversos personajes y con un golpe de estado.
Por mucho que el reparto haga lo que pueda con sus papeles, algunos de ellos muy poco desarrollados y profundizados, Cha Seung Won (Blood Rain), Hwang Jung Min (A Man Who Was Superman), Han Ji Hye (Humming), y Baek Sung Hyun (Marathon), no consiguen dar lo necesario para convertir esta historia en algo épico, como debería.
Aunque mentiría si no dijera que Hwang Jung Min, casi lo consigue, gracias a que su personaje es el mejor caracterizado, un divertido y excéntrico espadachín ciego (que recuerda en más de un detalle al clásico Zatoichi) que mantiene una relacion maestro y aprendiz, con gran química, con el personaje de Baek Sung Hyun.
Visualmente la película es impresiónante y cautivadora, la fotografía y la dirección de Lee Jun-ik es impecable, las coreografías de acción son muy estilizadas (aunque quizá algo faltas de creatividad y sobretodo ritmo), y el vestuario y adaptación de la época es sublime.
Una lástima que todo este deleite visual se pierda entre tanta irregularidad, porque la película prometía y mucho, pero sus escasos 100 minutos no dan para mostrarnos una historia rica en contenido (tanto histórico como fictício), sino una simple (aunque entretenida y "muy poética") película de espadachines llena de tópicos.
Puntuación 6/10
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