“The Dirty Picture” es de ese tipo de películas que, de estar hechas en Hollywood, se hubieran llevado tres Oscars y ocho nominaciones, y hubiera llegado a nuestros cines sin ningún tipo de problema. Por supuesto la película es de la India, por lo que los premios se los ha llevado en los Filmfare, los Zee Cine y los National Film Awards, y las nomiaciones se las han dado en los Asian Film Awards, y las probabilidades de que la podemos llegar a ver algún día son escasas.
Estrenada en diciembre del año pasado, convirtiéndose rápidamente en un superhit, este magnifico biopic narra la vida de Silk Smitha, actriz del cine tamil de los años 80 que, saliendo de la nada, se convirtió en todo un icono sexual en la India por sus interpretaciones llenas de erotismo.
La película se centra en el auge y caída de la estrella que nace de la manera inesperada, pero también de como la actriz se enfrenta a todos los taboos y hipocresías de una sociedad que llenaba las salas para verla en la gran pantalla, pero que luego la trataba de la manera más baja.
Reshma, una joven de un pequeño pueblo, huye la noche anterior a su matrimonio forzado. Consigue subsistir en la gran ciudad, donde además de su trabajo se presenta a castings para triunfar en su sueño, el mundo del cine. Rechazada una y otra vez por no ser suficientemente atractiva, Reshma se presenta en uno de los rodajes, donde consigue que le permitan realizar un papel en un número de baile un tanto peligroso que nadie más se atreve a hacer. Su actuación es muy sensual, y cuando el director de la película ve el rodaje del día, decide quitar la escena del montaje del film.
Cuando la película fracasa completamente en taquilla, el productor decide reestrenarla en pequeñas ciudades, incluyendo su número musical: las salas se comienzan a llenar entonces, comenzando la leyenda de Reshma, ahora renombrada “Silk”.
La historia de “The Dirty Picture” es muy interesante a varios niveles, tanto por el trama de la estrella salida de la nada, que llega al estrellato en un camino lleno de atajos, como por el aspecto sociocultural y el impacto que tuvo la actriz en el público, así como del propio retrato del cine dentro del cine.
Ayuda por supuesto un guión magnífico y completísimo, que no desaprovecha ninguna escena, llenando de dobles sentidos las conversaciones entre personajes, y que sabe añadir al biopic ese punto de vista que ofrece una visión más amplia de la sociedad de la época y del ambiente que rodeaba a la actriz.
La película no tiene realmente demasiados personajes, pero a través del pequeño grupo de seis personajes básicos el director es capaz de mostrar de una manera muy eficaz el funcionamiento de la industria del cine de la época, en que la gran estrella, en este caso el veterano Suryakanth (interpretado por Naseeruddin Shah) manda por encima de todos, incluso imponiendose al director y al productor. Es interesante también el papel del director, Abraham (al que da vida Emraan Hashmi) , que nos va relatando el film en algunos momentos de voz en off, y que en se trata de un joven salido de la escuela de cine en Londres con aspiraciones a hacer cine de autor que llegue a las almas de los espectadores, pero que se topa con la dura realidad que le brinda en una frase Silk : “Para realizar un film de éxito te hacen falta tres cosas: entretenimiento, entretenimiento y entretenimiento”.
Además del productor, hay otro personaje importante y es el de la periodista, la reportera de la revista de cine cuyos artículos pueden destruir o ayudar a la carrera de cualquiera.
En general la visión del mundo del cine que se muestra es la de un puñado de personas interesadas y desleales, capaces de vender a quien haga falta con tal de no perder el sitio ni el favor de los poderosos.
Vidya Balan, a la que vimos el año pasado en “No one killed Jessica”, hace un papel espectacular dando vida a Silk, cambiando de registro completamente, algo que ha sido reconocido con numerosos y muy merecidos galardones. Su interpretación es simplemente perfecta, llena de sensualidad, pero también dándole una enorme profundidad a su personaje, que es mucho más que un apetitoso cuerpo. Al carácter ambicioso e irascible Balan le añade un punto de rabia por no obtener el trato que cree que merece por su éxito, así como una pizca de desesperanza por ver que nunca lo iba a obtener. Me gustaría destacar también como poco a poco su imagen física se va degradando al igual que la carrera de la actriz, hasta la parte final en que la desesperación y la angustia se apodera de ella totalmente.
El trabajo de Milan Luthria (Once upon a time in Mumbai) es eficiente, sin florituras visuales pero muy efectivo tanto en la forma de condensar en las 2 horas 25 minutos de metraje todo lo que ofrece el magnífico guión, como en la recreación de ese auge y caida de Silk Smitha.
Que no os asuste la duración o los numerosos números de baile de la película: “The Dirty Picture” ofrece demasiado como para dejarla pasar.
Estrenada en diciembre del año pasado, convirtiéndose rápidamente en un superhit, este magnifico biopic narra la vida de Silk Smitha, actriz del cine tamil de los años 80 que, saliendo de la nada, se convirtió en todo un icono sexual en la India por sus interpretaciones llenas de erotismo.
La película se centra en el auge y caída de la estrella que nace de la manera inesperada, pero también de como la actriz se enfrenta a todos los taboos y hipocresías de una sociedad que llenaba las salas para verla en la gran pantalla, pero que luego la trataba de la manera más baja.
Reshma, una joven de un pequeño pueblo, huye la noche anterior a su matrimonio forzado. Consigue subsistir en la gran ciudad, donde además de su trabajo se presenta a castings para triunfar en su sueño, el mundo del cine. Rechazada una y otra vez por no ser suficientemente atractiva, Reshma se presenta en uno de los rodajes, donde consigue que le permitan realizar un papel en un número de baile un tanto peligroso que nadie más se atreve a hacer. Su actuación es muy sensual, y cuando el director de la película ve el rodaje del día, decide quitar la escena del montaje del film.
Cuando la película fracasa completamente en taquilla, el productor decide reestrenarla en pequeñas ciudades, incluyendo su número musical: las salas se comienzan a llenar entonces, comenzando la leyenda de Reshma, ahora renombrada “Silk”.
La historia de “The Dirty Picture” es muy interesante a varios niveles, tanto por el trama de la estrella salida de la nada, que llega al estrellato en un camino lleno de atajos, como por el aspecto sociocultural y el impacto que tuvo la actriz en el público, así como del propio retrato del cine dentro del cine.
Ayuda por supuesto un guión magnífico y completísimo, que no desaprovecha ninguna escena, llenando de dobles sentidos las conversaciones entre personajes, y que sabe añadir al biopic ese punto de vista que ofrece una visión más amplia de la sociedad de la época y del ambiente que rodeaba a la actriz.
La película no tiene realmente demasiados personajes, pero a través del pequeño grupo de seis personajes básicos el director es capaz de mostrar de una manera muy eficaz el funcionamiento de la industria del cine de la época, en que la gran estrella, en este caso el veterano Suryakanth (interpretado por Naseeruddin Shah) manda por encima de todos, incluso imponiendose al director y al productor. Es interesante también el papel del director, Abraham (al que da vida Emraan Hashmi) , que nos va relatando el film en algunos momentos de voz en off, y que en se trata de un joven salido de la escuela de cine en Londres con aspiraciones a hacer cine de autor que llegue a las almas de los espectadores, pero que se topa con la dura realidad que le brinda en una frase Silk : “Para realizar un film de éxito te hacen falta tres cosas: entretenimiento, entretenimiento y entretenimiento”.
Además del productor, hay otro personaje importante y es el de la periodista, la reportera de la revista de cine cuyos artículos pueden destruir o ayudar a la carrera de cualquiera.
En general la visión del mundo del cine que se muestra es la de un puñado de personas interesadas y desleales, capaces de vender a quien haga falta con tal de no perder el sitio ni el favor de los poderosos.
Vidya Balan, a la que vimos el año pasado en “No one killed Jessica”, hace un papel espectacular dando vida a Silk, cambiando de registro completamente, algo que ha sido reconocido con numerosos y muy merecidos galardones. Su interpretación es simplemente perfecta, llena de sensualidad, pero también dándole una enorme profundidad a su personaje, que es mucho más que un apetitoso cuerpo. Al carácter ambicioso e irascible Balan le añade un punto de rabia por no obtener el trato que cree que merece por su éxito, así como una pizca de desesperanza por ver que nunca lo iba a obtener. Me gustaría destacar también como poco a poco su imagen física se va degradando al igual que la carrera de la actriz, hasta la parte final en que la desesperación y la angustia se apodera de ella totalmente.
El trabajo de Milan Luthria (Once upon a time in Mumbai) es eficiente, sin florituras visuales pero muy efectivo tanto en la forma de condensar en las 2 horas 25 minutos de metraje todo lo que ofrece el magnífico guión, como en la recreación de ese auge y caida de Silk Smitha.
Que no os asuste la duración o los numerosos números de baile de la película: “The Dirty Picture” ofrece demasiado como para dejarla pasar.
8´5 de 10
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