Un año más se ha celebrado el Festival Cines del Sur, que a pesar de la difícil situación que están pasando muchos de los eventos culturales de nuestro país ha conseguido salir adelante.
Con una programación en la que nunca faltan títulos interesantes, reflejando los aspectos sociales de países que no suelen estar presentes en nuestros medios de comunicación o medios culturales, la cita estaba de nuevo en Granada.
Nuestro amigo Jose Luis Rosales ha pasado un año más unos días en la capital andaluza, y ha querido acercarnos a las propuestas asiáticas del festival, que como en las anteriores ediciones han sido numerosas, en este caso gracias a la retrospectiva dedicada a Yoshihige Yoshida y su esposa Mariko Okada.
Os dejamos con sus impresiones de los títulos, así como unas líneas sobre su impresión general de un Festival que cada año se hace más necesario en el panorama cultural.
Film de Inauguración: Thy Womb (Brillante Mendoza, Filipinas).
Brillante Mendoza, director de entre otras “Kinatay”, nos muestra la historia de un matrimonio que no puede tener hijos, que deciden buscarle al marido una segunda esposa para poder engendrar.
La trama es una mera excusa para mostrarnos la vida diaria de una comunidad filipina colindante con Malasia, de población musulmana, eso si, no descuidando el desarrollo de la historia, error muy común en este tipo de películas, en las cuales se descuida la trama para centrarse en el modo contemplativo. Aquí, en cambio, consigue equilibrar ambos conceptos.
A pesar de su ritmo lento y de algunas secuencias interminables (formato habitual en los films de Mendoza, pecando a veces en exceso, haciendo de sus films productos para todos los públicos), los 100 minutos de la película pasan de forma agradable y al final, acabas con la sensación de conocer un poco mejor a los habitantes de esa zona y con que la trama ha quedado bien resuelta.
La pareja protagonista está muy bien tratada, sobretodo el personaje de la esposa, bien escrito e interpretado.
Por lo tanto, película recomendable, tanto por la historia, como por la ambientación, eso si un pelín lastrada por el montaje, que ralentiza el ritmo, algo que forma parte de los films de Mendoza y por lo tanto, cuando una película lleva su nombre, sabemos que en mayor o menor medida tendrá ese problema. Aunque hay que reconocer que eso es un problema para algunos, como yo, pero para otros se considera un acierto.
Talgat (Zhanna Issabayeva, Kazajstán)
Insufrible película que nos cuenta la historia de un niño de unos once años, que está al cargo de su hermana y de su tío retrasado mental, ya que sus padres son unos borrachos y no se encargan de ellos.
Vemos la vida de Talgat en todas sus facetas, tanto de cuidador de su familia, trabajando como vendedor de bolsas, pasando el rato con sus amigos, yendo al colegio, etcétera, en forma de pequeños segmentos, divididos por extraños planos de cada miembro de la familia.
También vemos el comportamiento del resto de su familia, como el desprecio que siente el padre de Talgat por el tío de éste, intentando ingresarle para deshacerse de él.
El film intenta mostrarnos la desdichosa vida de este niño sin infancia. lo intenta, pero no consigue nada más que aburrir al espectador, no logramos empatizar con el protagonista en ningún momento y la história no llega a interesar en ningún momento.
A eso tampoco ayuda la mala interpretación de los actores, a excepción (menos mal), del protagonista y la niña que interpreta a su hermana, que no hacen mal su papel.
El resto, en cambio, son horribles.
La película aúna drama, comedia y hasta algún toque de fantástico, lástima (de nuevo), que se ha hecho sin criterio ninguno y el poco equilibrio lastra aún más el film.
Gracias a Dios, que el metraje es de solo 84 interminables minutos, si llega a durar más, podría haber sido algo ya catastrófico.
La segunda jornada del festival, no podía haber empezado de peor manera, película a intentar olvidar lo antes posible.
Afortunadamente el resto de proyecciones del día fueron sido magnificas, la turca "Jun" y la japonesa "The days of evil women" (de 1958, inicio de la retrospectiva de la productora Shochiku). Gracias a ellas, se salvó el día de forma más que notable.
Beijing Flickers (Zhang Yuan, China)
Hace 20 años Zhang Yuan debutó con el largometraje, “Beijing Bastards”, una cinta sobre la juventud de la ciudad china; ahora, repite temática con este “Beijing Flickers”.
Aquí, seguimos las desventuras de San Bao, un chico que tras un incidente se ve obligado a permanecer sin hablar durante varios meses. Junto a él vemos también la vida de sus amigos.
Durante la película, escuchamos en off la voz de San Bao, y eso ayuda a que tengamos conocimiento de sus sentimientos y de sus problemas en Beijing.
La película, a pesar de lo que pudiera parecer en un principio, nos da un mensaje optimista sobre la voluntad de estos jóvenes, que a pesar de sus dificultades, son nobles y valientes.
Excelentemente dirigida e interpretada, a pesar de que hay un momento en que se ve que fuerza la situación poniendo a todos los personajes en el peor momento a la vez, en vez de hacerlo de forma más escalonada durante todo el metraje, la visión es agradable y al final te deja un buen sabor de boca.
Una más que buena película que, una vez más, nos ha deleitado el festival.
Film de Clausura: Capturing Dad (Ryota Nakano, Japón)
Ópera prima de Ryota Nakano, que demuestra aptitudes notables y lo convierte en un director que hay que seguir muy de cerca, ya que esta es una excelente película.
La trama explica el viaje de dos hermanas, Koharu y Hazuki, de 17 y de 20 años, para visitar a su padre, ahora moribundo, que las dejó a ellas y a su madre por otra mujer, y al que llevan 14 años sin ver. Además, tienen una peculiar petición de su madre, el sacarle una foto para que ella lo pueda ver y se ría en su cara.
Si se debiera calificar la película con una palabra, esta sería preciosa.
Tiene a veces un humor que podría llegar a ser macabro, pero que en manos de Nakano hace el efecto contrario, nos hace sacar una sonrisa de complicidad.
Está contada con una ternura, que no sensiblería, digna de mención, a esto ayudan muchísimo las grandes interpretaciones del trío protagonista, la madre y las dos hermanas, que están excelentes, y de un gran guión, que puede parecer simple, pero que es 100% efectivo.
Una vez acabada la película, no queda otra cosa que una gran sonrisa de plena satisfacción.
Sin duda alguna esta ha sido la película que más me ha gustado de este festival y una fenomenal elección como película de clausura.
Retrospectiva: The days of evil women (Minoru Shibuya, Japón)
La segunda jornada del festival de Granada - Cines del sur, sirvió para presentar la retrospectiva, junto a la Japan Foundation, dedicada a la productora Shochiku, una de las grandes productoras japonesas de todos los tiempos.
La primera película que se muestra, es esta "The days of evil women", un film de 1958, absolutamente demencial, maravillosa, excesiva.
Viendo el año de producción, sorprende tanto el tema de la película, como el estilo de ésta, que no se anda con tapujos y muestra las cosas sin ningún tipo de concesiones.
La trama explica la historia de una antigua geisha que es consorte de un hombre adinerado, de sesenta años, con una salud de hierro, al que decide matar.
En su ayuda acude, de forma accidental, un antiguo cliente que a cambio de la cantidad que necesita para pagar lo que le queda del taxi, una cantidad irrisoria en comparación con la fortuna del hombre (aunque descubriremos más adelante, que a parte del dinero, tiene otra motivación).
A esto hay que añadir a la hija de la esposa e hijastra del millonario, que aparece pidiéndole dinero a éste, y al negarse, también decide matarlo. Y además está el sobrino del millonario, que también quiere matarlo, en este caso por venganza.
O sea, una trama rocambolesca.
La película está realizada en modo de comedia, con momentos absurdos, sobretodo protagonizados por el taxista, y situaciones llevadas al extremo.
Es increible que si se compara con las realizaciones de la época (finales de los 50) realizadas en occidente, este film tiene un desparpajo y una desvergüenza dignas de mención. Absolutamente todos los personajes son inmorales, ninguno se salva y eso es de agradecer y da a la historia un empaque y una frescura fantásticas.
El mejor personaje es, sin duda, el de la protagonista, maravillosamente interpretado por Isuzu Yamada, actriz que aparece, entre otras, en “Trono de sangre”, “Yojimbo” y “Bajos fondos” (fallecida en julio del año pasado a los 95 años). Su interpretación es magnifica.
También destacar la interpretación de Mariko Okada, esposa del director Yoshishige Yoshida (la retrospectiva es sobre ambos, principalmente de Yoshida, pero se proyectan tres films de Okada sin su marido, ésta siendo una de ellas ) interpretando a la codiciosa hija.
El resto del reparto hace también un excelente trabajo.
Poder ver esta película en 35 mm ha sido la gozada más grande que nos ha ofrecido el festival, poder disfrutar de esa esplendida fotografía en todo su esplendor, ha sido un placer sin igual.
Quiero finalizar agradeciendo al festival y a la Japan Foundation la oportunidad, sin igual, que nos ofrecen en esta edición de disfrutar como debe ser de ese cine.
Granada es una ciudad sin igual, siempre es un placer visitarla gracias a este festival. Hemos podido ver películas muy interesantes, a las asiáticas ya comentadas hay que añadir la excelente cinta argentina "Piés en la tierra", y a la sorprendente "La llamada", además de mencionar el gran placer que tiene el poder ver en 35 mm. el ciclo de la Shochiku, de la que ya comenté la cinta inaugural.
En cuanto al palmarés, la ganadora de la Alhambra de oro ha ido a parar a la keniata "Nairobi half life", mientras que la Alhambra de bronce (este año ha desaparecido la de plata) y el premio del público ha ido a parar a la extraordinaria cinta japonesa "Capturing Dad".
También han habido un par de menciones especiales del jurado, una para la filipina "Thy womb" y otra para las actrices del film egipcio "After the battle".
Esta séptima edición del festival ya es historia, atrás queda ya la desastrosa proyección de "Thy womb", con una calidad de imagen deplorable, en contraste con la maravillosa imagen en 35 mm. de clásicos del cine japonés. Espero que los errores de este año se subsanen para el próximo, y los aciertos se incrementen.
Este festival, que se hace con tanto cariño, y esta ciudad, se merecen eso y mucho más.
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