Un joven asesino a sueldo camboyano llega a Hong Kong.Cuando comete el crimen que tenia asignado,la policia le acorrala rápidamente.Consigue escapar,dejando un reguero de sangre a sus espaldas,y a un polícia tan despiadado como él mismo que emprendera una busqueda sin ningun límite.
Brutal,dura,descarnada....asi es esta película,que enfrenta a dos personajes que son más parecídos de lo que ellos mismos pueden creer.Yo creo que desde los primeros Kitano no he visto,en cine,una violencia que me impacte de la misma manera,es realmente un puñetazo en el estómago el ver a los personajes que interpretan Edison Chen (Infernal Affairs 2,Initial D...) y Sam Lee (Ping Pong,Enter the Phoenix...) utilizando los recursos más ruines para intentar acabar el uno con el otro.
Del director de la magistral Love Battlefield,la película mantiene el pulso y la tensión perfectamente,no da tregua en ningún momento ni tiempo de respíro.Y como decía,el duelo protagonista es excelente,si Edison Chen tiene un papel a primera vista "sencillo",cumple perfectamente,y Sam Lee,a mi parecer una auténtica revelación,esta magnífico interpretando a ese joven policía lleno problemas personales que encuentra en el asesino la manera perfecta de deshaogarse,y dar un objetivo a su vida.
Esa es otra de las cosas que dan a esta película mucho más empaque,y la convierten de una cinta correcta,a una buenísima película,las escenas en que nos muestran como han llegado esos personajes a esa situación,porque son asi,y quién los ha llevado a ese punto cási sin retorno.Y hay que mencionar la excepcional puesta en escena.El director nos muestra otro Hong Kong,que no aprece normalmente en las películas,ni siquiera en la de Triadas : barrios bajos (pero bajos de verdad,sin ningun tipo de luz ni glamour),plantas de deshechos,estaciones desvencijadas...todo ello bajo una luz gris y marrón,oscurisima,creando una ambientación desesperanzada,además de real.
100 minutos brutales,apasionados,descarnados.
8 de 10
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