Un policía tras asesinar en un accidente a una niña entabla un vínculo con la hermana gemela, a pesar del odio que procesa hacia él la madre de esta niña. Sus vidas se verán de nuevo envueltas en la fatalidad cuando un despiadado asesino secuestra a la niña con la intención de que su madre, una famosa abogada que lleva un caso muy importante en donde un mafioso puede ser inculpado de asesinato, falsee las pruebas para que salga exculpado.
Como podréis imaginar no estamos ante una película original ni que aporte nada nuevo, pero si que una película muy entretenida, con altas dosis de acción, suspense y emoción, y unos personajes muy bien perfilados. Además de una dirección de Dante Lam (Beast Cops) y unas interpretaciones excelentes encabezadas por Nicholas Tse (New police story, Dragon Tiger Gate), Nick Cheung (Breaking news, Exiled), y Zhang Jingchu (Protégé).
Sus personajes están profundamente torturados, tanto física como psicológicamente, están todos ellos están atormentados por la culpa, y sus vidas y desgracias están enlazadas fatalmente de una manera u otra.
El personaje de Tse es en parte responsable de la muerte de una de las hijas de Jingchu, que al mismo tiempo se siente culpable de la muerte de su hija. El personaje de Cheung también torturado por sus propios problemas, será el responsable de que se deban unir sus fuerzas a pesar de que no puedan ni verse por las culpas, tras secuestrar a la otra hija de Jingchu, unos meses después de la muerte de la otra.
Siendo habitual en el cine de Hong Kong, los personajes están alejados del estereotipo de héroes y villanos, aquí, se impregna de humanidad cada vez se va desarrollando mas la historia y los personajes, al oscuro personaje interpretado, por un siempre sobresaliente, Nick Cheung. Este personaje es quien da los toques imprevisibles a la película, además de ser el más atractivo, sin duda, tanto los diversos niveles de profundidad y diversidad que aporta el personaje, como por la interpretación de Cheung que hace simpático a un personaje tan despreciable como el que interpreta.
Lam ha optado por una dirección en cámara en mano, aportando realismo a la película y una atmosfera oscura y sucia, todo ello con un montaje enérgico y sin olvidar las grandes escenas de acción, con un ritmo trepidante y llenas de tensión.
The Beast Stalker es una buena muestra de la mejor tradición del género policial made in Hong Kong, una película trepidante, repleta de acción y momentos de tensión, que no nos dejara descanso, acompañada con algún que otro toque dramático y efectivísimo, quizá algo rebuscado, pero con la suficiente coherencia.
Puntuación 7/10
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