El comediante pasado a director Hitoshi Matsumoto vuelve al festival de Sitges tras las inclasificables Dainipponjin y Symbol, con un film más maduro, en el que mezcla el drama familiar con el honor de la época samurai, pero sin olvidarse de su particular sentido del humor.
La historia se centra en un samurai deshonrado obligado a hacer sonreír a un niño príncipe deprimido por la muerte de su madre, antes de 30 días, sino será obligado a cometer el ritual del Harakiri y morir.
Esta primera parte de la película es un escaparate para los gags mas absurdos y desternillantes, Matsumoto vuelve a beber del humor absurdo, estilo "Humor amarillo" ("Takeshi´s Castle") y nos presenta aquí las partes más divertidas de la cinta, pero sin olvidarse del transfondo, gracias a la interrelación del samurai desarraigado con su hija y sus guardianes.
Aunque es verdad que quizá la parte de los "chistes" se hace repetitiva, antes de llegar a cansar, Matsumoto opta por desarrollar estas relaciones con los amables carceleros, y la hija (que parece más madura que su padre a pesar de su edad), quien inicialmente esta disgustada con la conducta impropia y deshonrosa de su padre, para darle a la película este trasfondo más serio y dramático. Esta se desarrolla y profundiza en su parte final de manera sublime y emotiva, con la que se ganará el corazón de los espectadores, representado en la pantalla por el publico que empieza animarse a acudir a ver las bromas de nuestro protagonista.
La emoción y el sentimiento de la película crece al mismo tiempo que los personajes y los gags, cada vez mas grandes y espectaculares, que pasan de una simple payasada a complejos y elaborados, como la bala humana.
Nuestro personaje principal, esta interpretado por un excepcional Nomi Takaaki, un cómico que ha aparecido anteriormente en el programa de variedades de Matsumoto "Hataraku Ossan Gekijo". Takaaki se pone en la piel de un personaje muy pasivo, con apenas expresividad y sin diálogos, un personaje con un cierto y extraño encanto, muy propio de la época y el momento duro de la vida que esta viviendo.
A este le acompañan la jovencisima actriz Kumada Mar, a la que se le ha podido ver en series como "Dousoukai" y "Orthros no Inu", y en películas como "Boku no Hatsukoi wo Kimi ni Sasagu (Secretos del Corazon)" y "Go Find a Psychic!", y que da vida a su hija, más madura que su propio padre, eclipsando a todos sus veteranos compañeros de reparto en todo momento.
Ademas tenemos a dos buenos actores como Itsuji Itao (que repetiría en sitges con Karate Robo Zaborgar) y Tokio Emoto (Outrage) como los carceleros, entre otros.
Al igual que los anteriores trabajos de Matsumoto esta película comienza como una fresca, ingeniosa e inteligente parodia-homenaje, pero poco a poco, y a pesar de su simpleza, se va convirtiendo en una cinta mas elaborada y sentimental, en una auténtica joyita que nos proporciona diversión y emoción a partes iguales.
Una de las mejores películas no solo del festival sino del año que probablemente elevará a Matsumoto un escalón, consiguiendo con ello mayor interés por parte del publico y critica en general, al ser también una cinta mas accesible.
La historia se centra en un samurai deshonrado obligado a hacer sonreír a un niño príncipe deprimido por la muerte de su madre, antes de 30 días, sino será obligado a cometer el ritual del Harakiri y morir.
Esta primera parte de la película es un escaparate para los gags mas absurdos y desternillantes, Matsumoto vuelve a beber del humor absurdo, estilo "Humor amarillo" ("Takeshi´s Castle") y nos presenta aquí las partes más divertidas de la cinta, pero sin olvidarse del transfondo, gracias a la interrelación del samurai desarraigado con su hija y sus guardianes.
Aunque es verdad que quizá la parte de los "chistes" se hace repetitiva, antes de llegar a cansar, Matsumoto opta por desarrollar estas relaciones con los amables carceleros, y la hija (que parece más madura que su padre a pesar de su edad), quien inicialmente esta disgustada con la conducta impropia y deshonrosa de su padre, para darle a la película este trasfondo más serio y dramático. Esta se desarrolla y profundiza en su parte final de manera sublime y emotiva, con la que se ganará el corazón de los espectadores, representado en la pantalla por el publico que empieza animarse a acudir a ver las bromas de nuestro protagonista.
La emoción y el sentimiento de la película crece al mismo tiempo que los personajes y los gags, cada vez mas grandes y espectaculares, que pasan de una simple payasada a complejos y elaborados, como la bala humana.
Nuestro personaje principal, esta interpretado por un excepcional Nomi Takaaki, un cómico que ha aparecido anteriormente en el programa de variedades de Matsumoto "Hataraku Ossan Gekijo". Takaaki se pone en la piel de un personaje muy pasivo, con apenas expresividad y sin diálogos, un personaje con un cierto y extraño encanto, muy propio de la época y el momento duro de la vida que esta viviendo.
A este le acompañan la jovencisima actriz Kumada Mar, a la que se le ha podido ver en series como "Dousoukai" y "Orthros no Inu", y en películas como "Boku no Hatsukoi wo Kimi ni Sasagu (Secretos del Corazon)" y "Go Find a Psychic!", y que da vida a su hija, más madura que su propio padre, eclipsando a todos sus veteranos compañeros de reparto en todo momento.
Ademas tenemos a dos buenos actores como Itsuji Itao (que repetiría en sitges con Karate Robo Zaborgar) y Tokio Emoto (Outrage) como los carceleros, entre otros.
Al igual que los anteriores trabajos de Matsumoto esta película comienza como una fresca, ingeniosa e inteligente parodia-homenaje, pero poco a poco, y a pesar de su simpleza, se va convirtiendo en una cinta mas elaborada y sentimental, en una auténtica joyita que nos proporciona diversión y emoción a partes iguales.
Una de las mejores películas no solo del festival sino del año que probablemente elevará a Matsumoto un escalón, consiguiendo con ello mayor interés por parte del publico y critica en general, al ser también una cinta mas accesible.
Puntuación 8/10
3 comentarios:
Me la apunto, espero verla pronto. ¡Buen post, saludos compañeros!
Ole! Meguriii meguriiii. A mi me entró llorera al final :_(
Esta era la próxima que iba a poner en mi bluoorgh :)
Muy grande esta pelicula, el in crescendo emocional es tremendo... Matsumoto sube un nivel más, y supongo que a nivel de crítica se lo tomarán más en serio a partir de esta ^^
Publicar un comentario