miércoles, 4 de enero de 2012

Himizu, de Sion Sono.


Himizu es un grito desesperado y furioso sobre el malestar existencial de dos adolescentes, sobre la frustración y la confusión de dos jovenes al borde del colapso. Una cinta llena de violencia brutal y constante, tanto física como psicológica, pero también una apuesta atrevida en su enfoque del desastre de Japón.

Sion Sono adapta en esta ocasion un oscuro y violento manga del mismo nombre publicado en el 2001 del mangaka Minoru Furuya, sobre jóvenes desarraigados, actualizándolo e incorporando el mensaje del dolor y de la nueva reconstrucción de Japón tras el tsunami del pasado mes de Marzo, consiguiendo una extraordinaria película, en un principio muy sombría, pero poco a poco más optimista, a pesar de toda la miseria que se nos presenta a lo largo de la historia.

Centra su trama en un joven llamado Sumida, obsesionado con llevar una vida normal y corriente. Cuando el mundo a su alrededor comienza a desmoronarse intenta seguir adelante mirándolo de manera positiva, pero cuando las columnas que aguantanban su "normalidad" acaban por derrumbarse, y los malos pensamientos comienzan a aflorar, tiene que resistir las malas tentaciones.


Todos los personajes del film de alguna manera u otra han sido profundamente afectados por el desastre, aflorando sentimientos de desesperacion y desesperanza.
Sumida malvive en una casa destartalada a la orilla de un lago en el que aún quedan restos del tsunami, en el que su familia perdió todo.
Su mayor deseo es llevar la vida normal de un chaval de su edad, vivir las banalidades de la adolescencia. En lugar de atreverse a soñar, sólo quiere una vida normal, respetable, pero para un perdedor social como él no es nada facil tener una buena vida con esperanzas. El país está al borde de la catástrofe y sus padres lo odian, su madre le abandonó a su suerte y huyó con su amante, y su padre, es un ruin vividor y jugador, que le maltrata brutalmente a palos cada vez que aparece por casa borracho.

Su compañera de clase, Chizawa, no lo tiene mejor, tiene sus propios problemas familiares llenos de maltratos físicos y psíquicos. Aunque es el personaje más optimista del reino de la desesperación en que vivien todos los personajes, y sólo quiere ser amada, sus padres la quieren muerta.

Ambos evidentemente estan destinados el uno al otro, aunque en un principio Sumida rechace agresivamente a Chazawa.


Guiados por la dirección de Sion Sono, Shota Sometani (Yuriko no Aroma) y Fumi Nikaido (Toad´s Oil) ofrecen una actuación impresionante, muy visceral. Sono ha rodado uno de sus mejores trabajos y parte de la culpa es de la pareja de actores protagonistas, que muy meritoriamente recibieron un galardón en Venecia por su trabajo. Sus actuaciones están llenas de intensidad, sinceridad y fuerza.

Sion Sono nos presenta una violencia muy real, natural, familiar y social que mancilla la inocencia juvenil de nuestros protagonistas y les lleva a la soledad, la tristeza y el aislamiento.


La última parte de la película es emocionalmente brutal, dolorosamente real, y extraordinariamente intensa. Pero Sion Sono no quería quedarse en este mensaje oscuro y lugubre, sino que quiere darle un mensaje de esperanza a todo Japón en estos tiempos, diferenciando esta cinta a sus trabajos anteriores.

"No te rindas" es el grito de guerra de esta pelicula que a pesar de estar claramente destinado a Japón y los japoneses, es imposible que no nos llegue a todos al fondo del corazon.



Puntuacion 9/10

2 comentarios:

Es increíble lo que me ha gustado esta película, una de mis favoritas del 2011. Sion Sono se está convirtiendo en mi director favorito *__*

Para nosotros tambien fue nuestra favorita del 2011. Es Brutal.
El trailer de su nueva película, "Land of Hope" nos ha decepcionado un poco, pero le daremos un voto de confianza a Sono.

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