Esta película que es un remake de una afamada película clásica de 1961, nos cuenta la historia de un estafador con problema se desplaza hasta un pueblo, donde cree poder encontrar a la hija de una mujer mayor que le ha ofrecido dinero por encontrarla. Después de dar vueltas por el pueblo, se da por vencido, pero no sin antes encontrar a otra víctima, una joven y bella madre soltera, a ala que acaba de alquilar una habitación. Lo que no contara, es con el apego que acabara cogiéndole a ella y a su hija.
Típica, y simplona, pero aun así divertidísima y fresca, comedia romántica surcoreana, con algún que otro toque dramático (menos del que se podría imaginar, que ya sabemos con qué pie calza los coreanos).
Lo mejor de la película, es el trió protagonista, el estafador encantador, la madre inmadura, y la hija adolescente madura. Sus personalidades, y sobre todo sus relaciones, encuentros, enredos, y trillados gags, que se forman, son de lo más hilarante, sobre todo cuando las dos mujeres, madre ye hija, intentan conquistar “al hombre de la casa”.
Todo ello, se puede ver algo tópico, y no digo que sea así, es una película de lo más ligerita, pero gracias al carisma de los actores, se representa con la suficiente fuerza, gracia, personalidad, e interés.
Los actores que los interpretan, que están que “se salen”, y en especial, Jeong Jun Ho (My Boss, My Hero) y Kim Won Hee (Sexy Teacher), que no solo presentan una buena química, sino que ya son unos expertos y maestros en esto de la comedia desternillante y física, por lo que es lógico, que la película sobresalga.
Puntuación 6.5/10
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