Park Kwang-su es uno de los directores más abiertamente políticos de Corea, hizo su debut como director en 1988 con la aclamada "Chilsoo and Mansoo", considerada por muchos como la precursora de la nueva ola del cine coreano; su siguiente película, esta que comentamos, es considerada un clásico moderno que ha pasado por diversos festivales y ha convertido al director en uno de los mas aclamados y destacados del país.
Para algunos Park Kwang-su fue el precursor del cine independiente del país, de un cine que desafió a la censura y que ayudó a introducir el cine coreano contemporáneo al publico internacional.
Ambientada en 1980 después de la masacre y sublevación de Kwangju, donde las protestas estudiantiles fueron brutalmente reprimidas por el régimen militar de Chun Doo-hwan, "Black Republic", al igual que la mayoría del cine del controvertido Park Kwang-su, representa con realismo los años turbulentos y sin libertades del país, un retrato furioso y oscuro sobre las tensiones políticas, culturales y sociales de la época.
En esta ocasión centra la historia en un intelectual revolucionario que huye a un pueblo remoto dedicado a la minería, con el fin de esconderse de la policía y aclarar sus ideas. Allí también se encontrará con un panorama desolador, en donde los mineros son explotados, donde las huelgas laborales son disueltas brutalmente por la policía, y donde los nuevo ricos pisotean y miran por encima del hombro al pobre, al humilde trabajador.
Su romance con una joven prostituta y su amistad con joven desarraigado cuyo padre esta en la cárcel por instigar una huelga, no ayudaran a su visión de un mundo desgarrado, sino más bien a darle aun más melodrama a esta realista, sombría y asfixiante historia.
La trama de este film se mueve lentamente. Parte de diversos hilos narrativos que poco a poco se van desarrollando y uniendo, describen las duras y cotidianas vidas de los habitante de este pueblo minero. Los personajes bien definidos y su complejo desarrollo son los que hacen avanzar la cinta, estos y sus dramáticas historias personales.
De entre estos personajes, aparte del protagonista interpretado por el actor pasado ha politico Moon Seong-Keun (un asiduo del cine de Hong Sang-soo), que realiza un gran trabajo como Kim Gi-young, el joven revolucionario dubitativo y perseguido por sus demonios del pasado, destacan Sung-Cheol, interpretado soberbiamente por Park Jung-Hun (Nowhere To Hide), el hijo del dueño de la fabrica de carbón donde empieza a trabajar nuestro protagonista, un bala perdida, un nuevo rico que paga sus frustaciones (y problemas familiares) con los trabajadores y las mujeres.
Young-sook (Shim Hye-jin) es la joven prostituta que es continuamente degradada por Sung-cheol, que cuando conoce a Gi-young, quien la trata como persona y no un objeto, comienza a sentir algo por él y quiere dejar su trabajo, aunque no lo tendrá nada facil para empezar una nueva vida, y se le presentarán demasiadas dificultades.
En una de sus obra más conocidas, el director Park Kwang-su crea una cinta muy política y llena de complejidades, partiendo de los dilemas personales y políticos del militante revolucionario.
Con gran realismo muestra una época de Corea del Sur y una ideología política muy personal del director, haciendo una critica social para despertar la conciencia del espectador surcoreano de la época. Una época que quizá el espectador extranjero no sepa situar histórica, cultural y políticamente, pero que de igual manera puede asociar con otros hechos históricos de sus respectivos países, y por tanto apreciar como es debido.
"Black Republic" es una apasionante e interesante film, un clásico de vista obligada para los amantes del cine y cultura coreana. Este análisis duro y sin concesiones de un período oscuro de la historia (tanto surcoreana como mundial) aborda temas por desgracia aun vigentes en nuestros días.
Para algunos Park Kwang-su fue el precursor del cine independiente del país, de un cine que desafió a la censura y que ayudó a introducir el cine coreano contemporáneo al publico internacional.
Ambientada en 1980 después de la masacre y sublevación de Kwangju, donde las protestas estudiantiles fueron brutalmente reprimidas por el régimen militar de Chun Doo-hwan, "Black Republic", al igual que la mayoría del cine del controvertido Park Kwang-su, representa con realismo los años turbulentos y sin libertades del país, un retrato furioso y oscuro sobre las tensiones políticas, culturales y sociales de la época.
En esta ocasión centra la historia en un intelectual revolucionario que huye a un pueblo remoto dedicado a la minería, con el fin de esconderse de la policía y aclarar sus ideas. Allí también se encontrará con un panorama desolador, en donde los mineros son explotados, donde las huelgas laborales son disueltas brutalmente por la policía, y donde los nuevo ricos pisotean y miran por encima del hombro al pobre, al humilde trabajador.
Su romance con una joven prostituta y su amistad con joven desarraigado cuyo padre esta en la cárcel por instigar una huelga, no ayudaran a su visión de un mundo desgarrado, sino más bien a darle aun más melodrama a esta realista, sombría y asfixiante historia.
La trama de este film se mueve lentamente. Parte de diversos hilos narrativos que poco a poco se van desarrollando y uniendo, describen las duras y cotidianas vidas de los habitante de este pueblo minero. Los personajes bien definidos y su complejo desarrollo son los que hacen avanzar la cinta, estos y sus dramáticas historias personales.
De entre estos personajes, aparte del protagonista interpretado por el actor pasado ha politico Moon Seong-Keun (un asiduo del cine de Hong Sang-soo), que realiza un gran trabajo como Kim Gi-young, el joven revolucionario dubitativo y perseguido por sus demonios del pasado, destacan Sung-Cheol, interpretado soberbiamente por Park Jung-Hun (Nowhere To Hide), el hijo del dueño de la fabrica de carbón donde empieza a trabajar nuestro protagonista, un bala perdida, un nuevo rico que paga sus frustaciones (y problemas familiares) con los trabajadores y las mujeres.
Young-sook (Shim Hye-jin) es la joven prostituta que es continuamente degradada por Sung-cheol, que cuando conoce a Gi-young, quien la trata como persona y no un objeto, comienza a sentir algo por él y quiere dejar su trabajo, aunque no lo tendrá nada facil para empezar una nueva vida, y se le presentarán demasiadas dificultades.
En una de sus obra más conocidas, el director Park Kwang-su crea una cinta muy política y llena de complejidades, partiendo de los dilemas personales y políticos del militante revolucionario.
Con gran realismo muestra una época de Corea del Sur y una ideología política muy personal del director, haciendo una critica social para despertar la conciencia del espectador surcoreano de la época. Una época que quizá el espectador extranjero no sepa situar histórica, cultural y políticamente, pero que de igual manera puede asociar con otros hechos históricos de sus respectivos países, y por tanto apreciar como es debido.
"Black Republic" es una apasionante e interesante film, un clásico de vista obligada para los amantes del cine y cultura coreana. Este análisis duro y sin concesiones de un período oscuro de la historia (tanto surcoreana como mundial) aborda temas por desgracia aun vigentes en nuestros días.
Puntuación: 7/10
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