Película japonesa que a primera vista puede parecer un telefilm barato pero que gracias a la buena dirección de Hiroshi Nishitani (Suspect X) que sabe darle ritmo y tensión en todo momento, unas correctas actuaciones, y una historia algo típica y simple pero muy bien construida, da de sí, un entretenido thriller con sabor a clásico y muy influenciado por el cine occidental.
Como la Navidad se acerca, un nuevo empleado de la Embajada de Japón en Roma, el Sr. Kuroda, llega para ayudar con la seguridad en la Cumbre del G-8, el problema es que Kurada no encaja ni se rige por las normas, es un hombre bastante peculiar que nadie quiere a su lado, por lo que siempre es trasladado de un sitio a otro. Cuando una niña japonesa es secuestrada en un museo, Kuroda se vera envuelto en el caso, para alivio de algunos.
Él y la madre de la niña a través de la histórica Roma, buscaran desesperadamente a la niña en un caso que no es tan sencillo como parece, y que sin duda, estará relacionado de algún modo con la cumbre.
La televisión japonesa Fuji TV en conmemoración a su 50 aniversario tiro la casa por la ventana y con presupuesto holgado llevo a la gran pantalla la novela de Yuichi Shinpo (Whiteout), logrando un blockbuster correcto, una película palomitera muy convencional pero interesante y efectiva.
La acción de la película se desarrolla íntegramente en Italia, por lo que la película está repleta de diálogos en italiano y en ingles, haciéndola junto a los exteriores, más internacional y exótica (sobretodo para los japoneses).
La dirección, fotografía, y apartado técnico en general, peca demasiado de ese aire típico a dorama que posee parte del cine japones, pero Nishitani sabe aprovechar bien los medios y los exteriores, para darle algo de personalidad y calidad.
La película esta llena de rostros conocidos, Yuji Oda (Bayside Shakedown), Yuki Amami (Gambling Apocalypse Kaiji), Koichi Sato (Nobody to Watch Over Me), y Erika Toda (Death Note), Atsushi Ito (Densha Otoko) y Masaharu Fukuyama (Suspect X), entre otros.
Destaca entre ellos Oda, que tiene entre manos un papel muy carismático, el de implacable y excentrico “héroe” solitario, al que no nos extrañaría ver de nuevo en la pantalla en posteriores continuaciones, viendo el resultado en la taquilla nacional e internacional de la película.
De entre el reparto occidental, una lástima que no se haya optado por algún que otro rostro más conocido, aunque supongo que se les habrá ido todo el presupuesto en la reconocida cantante Sarah Brightman que se interpreta a sí misma en la película y nos deleita con un recital.
Amalfi sin más pretensiones que hacernos pasar unas entretenidas dos horas, tiene sus limitaciones, pero eso no le convierte en una mala película, sino más bien en una complaciente, para todos los públicos.
Puntuación 6/10
1 comentarios:
Si tuviese que darle un comentario negativo a esta película, es el uso excesivo de la misma canción, que cuando suena por cuarta vez, hace que una peli con una estética muy lograda, recuerde demasiado a un producto televisivo.
Quitando eso, las interpretaciones son muy correctas y la trama muy entretenida.
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