Roland Domenig, el experto en Pink Eiga que ha preparado los 20 y más titulos que componían la retrospectiva que le ha dedicado al género erótico japonés el FEFF, apareció en el escenario junto a la legendaria "Lady Pink" para explicarnos un par de cosas importantes.
La primera es que Atsushi Yamatoya, el guionista y director de "Inflatable sex dolls of the wastelands", preparó ese mismo año, 1967, dos guiones más, los tres con una tematica muy similar. Uno de ellos fue a parar a las manos de Koji Wakamatsu, pero el otro lo rodó Seijun Suzuki, y se tituló "Branded to kill" película de la que esta parece una hermana pequeña.
La segunda cosa que nos comentó es que recordemos que el protagonista juega mentalmente con el tiempo, y así mezcla el pasado y el presente con sus deseos de futuro, con lo que el sueña que pase.
Sho, un asesino a sueldo, recibe un encargo de un comerciante, recuperar a su secretaria/amante de las manos de otro asesino a sueldo, que la ha raptado. Entre ambos matones comenzará un juego del gato y el ratón, especialmente cuando se cruce en el camino de Sho la novia de su rival.
Asesino vs asesino, dirección rompedora, blanco y negro, banda sonora de free jazz y un espíritu innovador, es básicamente el esquema de "Inflatable...", pero también de "Branded to Kill". Las diferencias: que como director Suzuki es más creativo, que no esta Joe Sishido como protagonista carismático, y que en esta hay bastante topless, poco más, la verdad.
A medio camino del noir arty psicodélico y el pink eiga como tal, la pelicula resulta ser toda una experiencia, aún más en pantalla grande.
Como en el cine de muchos directores de la época, la propia trama no tiene demasiada importancia, y aunque sea confusa lo que realmente vale la pena son las imágenes, las sensaciones que quiere crear Yamatoya, que en este film consigue algunos momentos muy de Buñuel, muy surreaslistas, dentro de la ambientación noir arty.
La banda sonora es muy importante a la hora de completar las sensaciones, ya que aparte de las tonadas bebop y free jazz, el film esta lleno de sonidos comunes muy repetitivos y incómodos.
La diferencia principal con el cine de Suzuki, y donde se nota más la diferencia es en el apartado actoral. Yūichi Minato, el protagonista, no es ningún Joe Shishido, le falta el carisma suficiente para parecer un asesino de primera categoria, y lo que se le da mejor es estar en ese estado semiconfuso de realidad y sueñio en el que va deambuñlando su personaje durante buena parte del film. Mucho mejor es Miki Watari, que da vida a la chica del enemigo de Sho, Mina, una auténtica Femme Fatale de pies a cabeza, capaz de volver loco a cualquiera. Tambien aparece Noriko Tatsumi, una actriz que ganó fama gracias a sus interpretaciones en una buena cantidad de los tilulos pinku eiga de finales de los ´60 más interesantes, en el film da vida a la victima del secuestro.
Este titulo resulta muy interesante especialmente para aquellos a quienes atraiga el cine de Seijun Suzuki, el cine de Yamatoya Atsushi se mueve en terrenos muy parecidos, noir experimental de aire surrealista sin perder el toque Pinku.
Muy recomendable, una joyita escondida de la Kokuei.
7 de 10
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1 comentarios:
Apuntada para bajar en el menor tiempo posible. Y Branded to Kill también, que la tengo pendiente desde hace muuuucho tiempo.
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